Your browser doesn’t support HTML5 audio

Este sábado a las 21:00 horas, el Estadio Municipal Butarque será el escenario de un choque con sabor a revancha y con implicaciones directas tanto en la lucha por el título como en la batalla por no descender. El CD Leganés, hundido en la zona baja, recibe al FC Barcelona, actual líder de LaLiga EA Sports, en un duelo marcado por el recuerdo fresco del inesperado 0-1 de la primera vuelta y por la necesidad imperiosa de ambos de sumar.

El Leganés quiere volver a ser verdugo

El conjunto dirigido por Borja Jiménez atraviesa un momento complicado. Ha conseguido apenas 6 de los últimos 30 puntos posibles y se encuentra en la decimoctava posición, en plena zona de descenso. El objetivo para los locales es claro: sumar como sea para seguir con vida en su lucha por la permanencia. Y qué mejor impulso que repetir el histórico golpe que asestaron al Barça en el Estadio Olímpico Lluís Companys hace menos de cuatro meses.

Aquel 15 de diciembre, el central Sergio González marcó el único tanto del partido a los 4 minutos de juego. Un gol que silenció Montjuïc y dejó a los de Xavi entonces en una crisis de resultados que hoy parece lejana. Desde entonces, el Barça ha dado un salto de calidad, mientras que el Leganés, pese a su entrega, no ha logrado levantar cabeza.

De cara a este encuentro, los pepineros recuperan a una pieza clave: Óscar Rodríguez, que vuelve tras sanción. Sin embargo, no podrán contar con Borna Barisic ni Enric Franquesa, ambos lesionados. La plantilla local es consciente de la dificultad del reto, pero también de que la permanencia depende en gran medida de hacerse fuertes en casa.

El once del Leganés: equilibrio entre lucha y esperanza

Para este compromiso, el Leganés presentará un equipo con perfil defensivo pero con velocidad y técnica en los metros finales. Así formaría el cuadro madrileño:

CD LEGANÉS:
Dmitrovic; Javi Hernández, Nastasic, Sergio, Rosier; Tapia, Neyou; Óscar Rodríguez, Dani Raba, Juan Cruz; Diego García.

Una línea de cuatro sólida, con centrocampistas de contención como Tapia y Neyou, y con una línea de tres mediapuntas donde destaca el regreso de Óscar, clave para conectar con el joven delantero Diego García.

El Barça llega con todo y sin margen para el error

Después de un brillante 4-0 sobre el Borussia Dortmund en Champions League y con el pase virtualmente asegurado a semifinales, el FC Barcelona llega a Butarque con su plantilla en plena forma. Bajo el mando de Hansi Flick, los culés viven un 2025 invicto y con un rendimiento que recuerda al mejor Barça de antaño: posesión, presión alta y asociaciones verticales.

El técnico alemán no ha escondido su ambición. Sabe que la Liga es la competición más exigente en estos momentos, con el Real Madrid acechando a solo cuatro puntos y con ocho jornadas todavía por delante. Por eso, se espera un once de gala para asegurar una victoria que les permita mantener o incluso ampliar la ventaja antes del clásico.

El once del Barcelona: sin rotaciones, con galácticos

Aunque Flick dispone de una plantilla amplia y competitiva, todo indica que no reservará piezas. La escasa exigencia física del partido europeo y la buena dinámica colectiva le permiten alinear a su mejor equipo en busca de los tres puntos:

FC BARCELONA:
Szczesny; Koundé, Ronald Araujo, Iñigo Martínez, Gerard Martín; Eric García, Gavi; Lamine Yamal, Pedri, Raphinha; Ferran Torres.

La única ausencia de peso es Dani Olmo, que continúa en proceso de recuperación. No obstante, la presencia de nombres como Lamine Yamal, Pedri o Ferran Torres garantiza un ataque incisivo, mientras que la zaga, con Araujo e Iñigo como líderes, está preparada para contener los contragolpes locales.

Flick confía en su bloque: hambre de triplete y sed de revancha

En Barcelona se respira un aire de optimismo. El equipo sueña con conseguir el tercer triplete de su historia, un logro que solo está al alcance de unos pocos elegidos. La Copa del Rey está a un partido, la Champions parece bien encarrilada, y en LaLiga el desafío es resistir hasta el final, evitando tropiezos como el de la primera vuelta ante Leganés o el reciente empate con Betis.

Flick ha encontrado un equilibrio entre juventud y experiencia. Jugadores de la cantera como Gavi, Lamine o Pedri están siendo decisivos, al tiempo que veteranos como Szczesny o Lewandowski (que hoy podría partir desde el banquillo) aportan jerarquía. La cohesión de este grupo ha devuelto al Barça a la senda del protagonismo internacional.

Memoria reciente y cuentas por saldar

El recuerdo de aquella derrota en casa ante el Leganés no ha sido olvidado en el vestuario blaugrana. El propio Flick mencionó tras el último partido de Liga que el equipo tiene “asuntos pendientes” que resolver, y este es uno de ellos. Aquella derrota, inesperada por contexto y rendimiento, sirvió como punto de inflexión.

El Barcelona ha ganado 9 de sus últimos 10 partidos ligueros, con un fútbol contundente y efectivo. La caída ante el ‘Lega’ fue la última vez que se fueron sin marcar. Este sábado, llegan con una mentalidad muy distinta, con la misión de vengar aquel tropiezo y enviar un mensaje claro al Real Madrid: este Barça no va a regalar nada.

Un duelo de extremos: la cima frente al abismo

La tabla clasificatoria evidencia la disparidad entre ambos clubes: el Barça lidera con 67 puntos, mientras que el Leganés apenas suma 28, a dos de la salvación. Sin embargo, en el campo esa diferencia puede diluirse si el conjunto local logra repetir la intensidad, el orden y la concentración de la primera vuelta.

Los blaugranas no quieren sorpresas. Los pepineros se aferran al factor campo y al recuerdo reciente. El choque, arbitrado por Hernández Maeso, se podrá seguir por DAZN a partir de las 21:00, y promete ser uno de los encuentros más emocionantes de esta jornada.

Butarque arde entre la esperanza y la presión

Todo está listo para un partido con dos objetivos diametralmente opuestos. El Leganés busca oxígeno para seguir respirando en Primera, mientras que el Barcelona necesita una victoria que mantenga vivo su sueño de campeonarlo todo.

Será un duelo de intensidad, nervio y mucha táctica, en el que cada error puede costar carísimo. Los culés no quieren repetir la historia. Los pepineros desean volver a escribirla. Este sábado, Butarque será testigo de una batalla crucial para el destino de ambos clubes.