La Serie A tuvo un comienzo que rompió todos los pronósticos. Por un lado, la Juventus sacó dos puntos en los primeros cuatro partidos, su peor arranque en sesenta años. Y el Inter, el último campeón, no pudo tener rachas ganadoras como antes.
Pero de a poco, el equipo de Turín empieza a entrar en ritmo luego de la salida de Cristiano Ronaldo, autor de la mayoría de los goles del equipo en los últimos años. No convierte mucho, pero le alcanza para ganar. Y así fue en el derby ante Torino.
Si bien el partido no fue nada vistoso para ninguno de los dos equipos, que no quisieron arriesgar mucho para no perder ante el vecino de la ciudad, la suerte sonrió al equipo bianconero, ya que a cuatro minutos del final, Locatelli convirtió el único tanto del partido y que significó la tercera victoria consecutiva para el equipo que ahora se ubica octavo con once unidades.
Por otro lado, el Inter tenía la misión de acercarse al líder Napoli y vencer al Sassuolo para ponerse a un punto de los del sur de Italia. Y si bien costó más de la cuenta, lo lograron en el complemento dando vuelta el resultado.
Sassuolo comenzó ganando con un gol de penal de Berardi y manejaba el desarrollo del partido a su gusto, jugando con la desesperación del rival que se alejaba de la punta. Pero en el segundo tiempo llegaron los goles de los delanteros.
Primero el bosnio Edin Dzeko, el refuerzo estrella del equipo, puso el empate a los trece de la segunda mitad, y luego un penal convertido por Lautaro Martínez puso la ventaja definitiva para el neroazzurro que ahora se ubica segundo con 17 unidades, a la espera de lo que ocurra con Milan y Napoli que juegan mañana.