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La UEFA Champions League, uno de los torneos más prestigiosos y venerados en el mundo del fútbol, entra en una nueva era con la temporada 2024/25. Las novedades no se limitan al terreno de juego, donde un renovado formato de competición promete aumentar la emoción y el desafío, sino que también llegan al ámbito cultural, con la actualización de su famoso himno. Estos cambios, sin embargo, han generado tanto entusiasmo como controversia entre los seguidores del deporte rey.
El himno de la Champions League, basado en la obra “Zadok The Priest” de Händel, ha sido durante más de 30 años una pieza emblemática que encapsula la grandeza y la solemnidad de las noches europeas. Adaptado originalmente por Tony Britten en 1992, el himno ha acompañado a jugadores y aficionados en innumerables ocasiones memorables. Sin embargo, en un intento de modernizar la competencia, la UEFA decidió darle un giro a esta icónica melodía.
La nueva versión del himno, que mantiene la letra en inglés, francés y alemán, ha introducido arreglos que ponen un mayor énfasis en los instrumentos de viento, culminando con un destacado solo de trompeta. Este cambio, aunque sutil, ha sido suficiente para dividir opiniones en las redes sociales. Muchos aficionados expresan nostalgia por la versión anterior, considerando que las modificaciones han diluido la esencia épica que caracterizaba al original. Comentarios como “el fútbol ha perdido algo de su magia” o “la emoción del himno se ha desvanecido” reflejan el sentir de una parte importante de la audiencia.
El nuevo himno de la Champions siento que va a destiempo en los acordes pic.twitter.com/wqeXFQMQGn
— ⚽GOL SIN VAR ❌🖥️ (@GolSinVAR) August 21, 2024
A la par de esta polémica musical, la UEFA ha implementado un cambio significativo en el formato de la competición. La tradicional fase de grupos, que ha sido un pilar en la estructura del torneo, será sustituida por un sistema de liga. En esta nueva configuración, los 36 equipos participantes jugarán un mínimo de ocho partidos contra diferentes rivales, con la intención de generar un torneo más competitivo y atractivo. Este nuevo formato también busca adaptarse a los desafíos planteados por proyectos alternativos como la Superliga Europea.
La idea de jugar más partidos, sumada a la posibilidad de que los mejores equipos de la liga avancen directamente a los octavos de final, ha sido recibida con expectativas de mayores ingresos y un espectáculo más equilibrado. No obstante, este cambio también ha suscitado críticas por el riesgo de sobrecargar a los jugadores y desnaturalizar la competencia tal como se la conoce.
La temporada 2024/25 marca un antes y un después en la historia de la UEFA Champions League. Los cambios, tanto en el formato de la competición como en su icónico himno, han generado un abanico de reacciones que van desde la nostalgia hasta la anticipación. A medida que los equipos y aficionados se adapten a esta nueva era, solo el tiempo dirá si estos ajustes fortalecerán el legado del torneo o si, por el contrario, perderán parte de la esencia que lo ha convertido en un referente del fútbol mundial.