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Desde su incorporación a la selección dominicana, Junior Firpo ha demostrado ser mucho más que un jugador de calidad internacional. El lateral del Leeds United ha aportado liderazgo, compromiso y un nivel competitivo que ha elevado los estándares del equipo dirigido por Marcelo Neveleff.

Firpo, quien anteriormente jugó en clubes como el Barcelona y el Real Betis, decidió representar a República Dominicana en un momento clave para el fútbol nacional. Su presencia fue fundamental en la histórica clasificación a la Copa Oro 2025 y en el ascenso a la Liga A de la Concacaf, dos hitos que marcaron un antes y un después en el desarrollo del equipo.

“Junior no solo aporta en el campo, sino fuera de él. Su profesionalismo y su disposición para adaptarse a las condiciones del fútbol caribeño son ejemplos para todos”, afirmó Neveleff. Viajes largos, canchas complicadas y una agenda exigente no han sido obstáculos para Firpo, quien siempre ha mostrado entusiasmo por representar a su país de origen.

En el terreno de juego, su capacidad para desempeñarse tanto en defensa como en ataque lo convierte en un recurso invaluable. Su experiencia en competiciones de alto nivel se traduce en decisiones inteligentes bajo presión y en una mayor confianza para sus compañeros. Además, su conexión con jugadores jóvenes y locales ha ayudado a crear un grupo más unido y competitivo.

Firpo también ha sido una figura clave en el proceso de captar la atención de otros jugadores dominicanos que militan en el extranjero. Su ejemplo demuestra que la selección es una plataforma para brillar y contribuir al crecimiento del fútbol nacional.

De cara a la Copa Oro 2025, la influencia de Junior Firpo será vital para que Dominicana pueda competir al más alto nivel y continuar escribiendo su historia en el fútbol internacional.