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El día que el Real Madrid cayó ante el Mónaco y empezó su sequía europea
El Real Madrid es sinónimo de Champions League. Con 15 títulos en su palmarés, el club blanco ha tejido su leyenda a lo largo de décadas, protagonizando noches inolvidables desde Alfredo Di Stéfano hasta Karim Benzema. Sin embargo, no todo ha sido gloria en el camino continental del equipo merengue.
La última vez que el Real Madrid fue eliminado en los cuartos de final de la Champions League ocurrió en la temporada 2003/2004, ante un sorprendente AS Monaco que dejó una huella imborrable en la memoria de los aficionados.
Un golpe inesperado en el Principado
Todo parecía encaminado para el Madrid tras ganar 4-2 en la ida en el Santiago Bernabéu. Pero en el partido de vuelta, disputado en el Estadio Luis II, el conjunto francés logró una remontada histórica al imponerse 3-1. Gracias al criterio del gol de visitante, el Monaco avanzó a semifinales.
Aquel equipo del Principado contaba con nombres como Ludovic Giuly, Jaroslav Plasil, Patrice Evra y un protagonista inesperado: Fernando Morientes, delantero cedido por el propio Real Madrid, quien fue determinante con un gol y una asistencia. Su actuación no solo eliminó al equipo que aún lo tenía en nómina, sino que dejó una herida profunda en la historia reciente del club blanco.
El inicio del “desierto europeo”
Esa eliminación no fue un simple tropiezo. Fue el comienzo de una de las etapas más frustrantes del Real Madrid en Europa. Entre 2005 y 2010, el club fue incapaz de superar los octavos de final durante seis temporadas consecutivas. Un período gris marcado por grandes inversiones y estrellas en plantilla, pero sin resultados a la altura de su historia.
Durante esos años, el Madrid cayó frente a rivales como Juventus, Arsenal, Bayern de Múnich, Roma, Liverpool y Olympique de Lyon. El peso de la camiseta blanca no bastó para reconquistar Europa, y la “Orejona” se convirtió en un anhelo cada vez más lejano.
El renacer con Mourinho y una nueva era dorada
La travesía por el desierto terminó con la llegada de José Mourinho en la temporada 2010/2011. Con él al mando, el Real Madrid volvió a alcanzar las semifinales y, desde entonces, inició una nueva etapa dorada con cinco Champions más en poco más de una década.
Este contraste entre la caída y el resurgir explica por qué el Real Madrid representa la esencia misma de la Champions League. No solo por sus títulos, sino también por cómo ha sabido volver más fuerte tras cada derrota.
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