El Athletic Club soñaba con un retorno estelar: Aymeric Laporte, el zaguero formado en Lezama que brilló en el Manchester City y que en los últimos dos años vistió la camiseta del Al Nassr, estaba a punto de concretar su vuelta a Bilbao. Sin embargo, un problema burocrático amenaza con frustrar la operación. El transfer del jugador no llegó a tiempo y FIFA confirmó que el sistema de traspasos (TMS) ya estaba cerrado cuando se enviaron los papeles. Ahora, el club rojiblanco depende de una resolución extraordinaria o deberá esperar hasta el mercado de invierno.
La dirigencia del Athletic había acordado un contrato de tres años con Laporte, que estaba dispuesto a regresar a San Mamés ocho temporadas después. Tras su paso por la Premier League y su experiencia en Arabia Saudí, el defensor veía con buenos ojos cerrar el círculo en el club que lo vio nacer futbolísticamente.
La operación fue todo menos sencilla. Laporte tenía vínculo vigente con Al Nassr hasta 2026 y percibía un salario cercano a los 25 millones de euros anuales. El club saudí había pagado 27,5 millones al Manchester City por su ficha y no estaba dispuesto a ceder fácilmente. Las negociaciones se extendieron hasta los últimos minutos del mercado, lo que derivó en la demora fatal en la carga del transfer.
El caso recuerda inevitablemente al frustrado traspaso de David De Gea al Real Madrid en 2015, cuando también un retraso en la documentación dejó todo en nada. Ahora, FIFA deberá analizar el motivo del retraso en el envío y decidir si hace lugar a un pedido excepcional. De lo contrario, Laporte solo podrá vestir la camiseta del Athletic a partir de enero de 2026.
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