La Liga Francesa de fútbol en trabajo con la Federación Francesa de Fútbol y el gobierno del país galo anunciaron que todo partido que sea interrumpido por una lesión de un objeto contundente será parado y suspendido en el acto.
El ministerio de deportes y el de interior y justicia del país “tricolor” estará trabajando de manera coordinada para evitar cualquier tipo de violencia de los ultras que asistente a los distintos estadios de fútbol.
A su vez, agregaron que desde el próximo julio ningún equipo podrá vender bebidas bien sea alcohólica y refrescos en cualquier tipo de botellas, se asume que se venderán vasos con líquido para evitar problemas.
El gobierno también ordenó que se haga un análisis de las sistemas de cámaras de seguridad en el estadio, de modo que cumplan con los máximos estándares.
Otra medida será reforzar las sanciones para establecer vetos de hinchas a los estadios. A largo plazo, las autoridades francesas considerarán introducir una nueva multa en el código penal para castigar a los aficionados que traten de ingresar a los estadios con bengalas de acuerdo a una explicación de la agencia AP.