Your browser doesn’t support HTML5 audio
La rivalidad futbolística entre México y Estados Unidos, más allá de goles y derrotas, está plagada de momentos que definieron eras, encendieron pasiones y sembraron polémica dentro y fuera del campo.
🇺🇸 Desde arrebatos en Washington hasta penaltis danzantes
- Cualquiera que piense que el 2‑0 histórico fue aislado, redescubre la leyenda urbana: desde 2001 en Columbus, cada derrota estadounidense replicaba esa cifra mágica, despertando murmullos sobre si Clint Dempsey “falló adrede” para mantener la marca 2‑0.
- Landon Donovan encarnó al provocador máximo: en 2002 sentenció a México en Corea‑Japón, orinaron en el Estadio Jalisco y escupió frases hirientes: “quiero verlos llorando”.

Rivalidades en torneos decisivos
- En la Copa Oro 2007, México celebró con Guardado, pero Donovan apareció de nuevo para empatar de penal y sellar el triunfo estadounidense por 2‑1 en el Soldier Field.

- La Nations League 2021 le dio la revancha a Estados Unidos: remontaron un 2‑1 mexicano durante el extra, para ganar 3‑2 en Denver. El Tricolor falló un penal en el minuto 124.

Arbitrajes arbitrarios
- Durante la Copa Oro 2015, Mark Geiger marcó un penal controvertido en tiempos extra contra Panamá, validado por México con gol de Guardado. Panamá habló de “insulto descarado” y pidió sanciones: Geiger fue suspendido seis meses.
- Aunque no directamente ante Estados Unidos, esas decisiones reflejan un patrón polémico del arbitraje en favor del Tri .
Figuras atrapadas en la polémica
- Hugo Sánchez, figura del fútbol mexicano, protagonizó un icónico incidente en el Mundial 1994: se negó a entrar en el partido ante Bulgaria como mediocampista, argumentando: “me voy a ver ridículo”.

- El narrador Christian Martinoli se hizo viral tras celebrar un gol estadounidense que benefició indirectamente a México en eliminatorias, diciendo: “We love you forever and ever! God bless America”.
Estos episodios demuestran que la rivalidad México–Estados Unidos supera lo deportivo. En la cancha se enfrentan historias, identidades, y polémicas. Del “2‑0” místico a los arbitrajes cuestionados, pasando por las provocaciones y los arrepentimientos, cada capítulo compone una narrativa apasionante.
Hoy, con la Copa Oro como telón de fondo, ambas selecciones (y aficiones) están ante un nuevo episodio. La pregunta es si vendrá más drama, goles o tal vez… una tregua inesperada.
Noticias relacionadas