República Dominicana tiene un calendario apretado en 2025, pero las eliminatorias al Mundial de 2026 se presentan como uno de los mayores desafíos en su historia futbolística. Enfrentarán a Guatemala en un partido decisivo que podría catapultarlos a la siguiente ronda y consolidar su lugar en la élite del fútbol centroamericano y caribeño.
Para Marcelo Neveleff, el entrenador del equipo, este duelo es una oportunidad para demostrar que Dominicana no solo está haciendo historia, sino que puede competir al más alto nivel. “Ganar este partido significaría mucho más que avanzar; sería una declaración de intenciones de lo que somos capaces de lograr”, comentó el estratega argentino.
El equipo enfrentará varios retos, incluyendo la adaptación a la intensidad de las eliminatorias y la necesidad de mantener el nivel mostrado en competencias previas. Neveleff buscará combinar la experiencia de jugadores internacionales como Junior Firpo y Heinz Mörschel con el talento local, que ha demostrado estar a la altura en los momentos más importantes.
Otro desafío será gestionar la presión de un público que, con los recientes logros, espera más de la selección. Para Neveleff, la clave estará en mantener la mentalidad positiva del grupo y en utilizar los aprendizajes obtenidos en la Liga de Naciones de la Concacaf y la clasificación a la Copa Oro.
Por último, el partido contra Guatemala será una prueba crucial de resistencia física y táctica. Los guatemaltecos cuentan con una tradición futbolística sólida, pero Dominicana confía en su preparación y en el impulso de sus figuras clave para superar este obstáculo.
El camino al Mundial de 2026 es largo, pero cada paso cuenta, y Dominicana tiene la oportunidad de seguir sorprendiendo y ganándose un lugar entre las selecciones más respetadas de la región.