El mercado de jugadores es altamente conflictivo cuando dos o más equipos se disputan los servicios de un futbolista que está bajo contrato pero que anunció que no continuará en su club. Lo mismo pasa con los entrenadores, que en muchas ocasiones anuncian que dejarán el cargo luego de determinada etapa.
Eso hizo Gerardo Martino, actual entrenador de la Selección de México, clasificada a Qatar 2022, que transitó un duro y conflictivo proceso para llevar al Tri a la Copa del Mundo. No solo fue la primera vez en décadas que México corrió serios riesgos de no clasificar al evento, sino que lo hizo recién en la última jornada.
Además, el hecho de no querer contar con Javier “Chicharito” Hernández, uno de los máximos ídolos del país azteca, lo puso en el ojo de la polémica tras los malos resultados obtenidos tanto en amistosos como en las diferentes competencias, incluida la final de la Copa Oro perdida ante Estados Unidos.
Por todos esos motivos, Martino anunció que no continuará en el cargo de entrenador del equipo nacional una vez que finalice el Mundial de Qatar. Y, por si fuera poco, ya tiene ofertas para seguir trabajando sea cual sea el rendimiento de su equipo en Medio Oriente.
Hace unos días, que el club argentino Boca Juniors se encuentra definiendo a su entrenador para la próxima temporada, que en el país sudamericano comienza en enero. Y uno de los apuntados por la dirigencia del club “Xeneize” es precisamente Martino. El “Tata”, según reportan medios argentinos, no dijo que no al ofrecimiento, pero tampoco lo aceptó.
Claro, como todavía tiene contrato con México y faltan algunos meses para el Mundial, no quiere avivar las llamas de la polémica confirmando negociaciones con otro equipo. Simplemente comunicó a Boca “luego del Mundial hablamos”. Por lo que en el club azul y oro se ilusionan con contar con Martino.
Ya hay un precedente de un caso similar y ocurrió en Rusia 2018, cuando el entrenador español Julen Lopetegui fue despedido días antes del comienzo de la Copa del Mundo tras confirmar que luego del Mundial iba a dirigir al Real Madrid. Finalmente fue uno de los asistentes, Fernando Hierro, quien tuvo que hacerse cargo del equipo.