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Ángel Di María ha cerrado un capítulo dorado en la historia del fútbol argentino. El pasado 14 de julio, el “Fideo” puso fin a su etapa con la selección nacional, sellando una carrera internacional de 16 años con la conquista de la Copa América en Miami, donde Argentina venció a Colombia. Aunque rechazó jugar su último partido en Buenos Aires contra Chile, su legado ya está asegurado. Di María deja atrás un palmarés impresionante, que incluye un Mundial en 2022, dos Copas América en 2021 y 2024, y una Finallísima en 2022. Además, fue subcampeón mundial Sub-20 en 2007 y logró el oro olímpico en 2008. Sin embargo, el camino hacia la gloria estuvo plagado de obstáculos.

Las lesiones, las derrotas en finales, el sufrimiento familiar y las críticas de los aficionados fueron parte del difícil trayecto que Di María recorrió defendiendo los colores de Argentina. En una emotiva entrevista para Sports Center, el actual jugador del Benfica rememora esos momentos complicados y cómo afectaron tanto a él como a su familia. Con lágrimas en los ojos, Di María revela el dolor que le causaba ver a sus padres sufrir al escuchar los abucheos en su contra. “Las ovaciones que recibí en los últimos años fueron inolvidables para mí y mi familia; ellos lo necesitaban más que yo”, confesó. “Mi esposa siempre me decía lo mucho que dolía escuchar los insultos en el estadio. Ver a mis padres sufrir por eso era lo más difícil. Pero hoy, escuchar que corean mi nombre es lo más grande. No pedía nada más que eso, y al final lo tuve. Es lo más lindo que me llevo.”

A pesar de los momentos amargos, Di María expresa su gratitud hacia los argentinos. “Me quedo con los ‘gracias’ que me dicen hoy. Eso me llena el corazón y me deja en paz. Lograr lo que logré y darle alegría a los argentinos y a mi familia es lo más importante. Sabía que la Copa América sería mi última oportunidad, y sin importar el resultado, me iría por la puerta grande. Estoy agradecido con todos los argentinos, incluso con aquellos que me criticaron. Eso me dio la fuerza para seguir adelante. Pero sé que muchos, la gran mayoría, me apoyaron.”

Di María también elogió a Lionel Scaloni, describiéndolo como un técnico excepcional. “Scaloni es un gran entrenador, tiene una conexión especial con los jugadores y sabe cómo plantear los partidos. Es uno de los mejores. Alejandro Sabella también me marcó profundamente, aprendí mucho de él. He tenido la suerte de ser dirigido por entrenadores tan buenos como Mourinho y Ancelotti. Sin embargo, el peor, sin duda alguna, es Van Gaal”, concluyó.

Con sus últimas palabras, Ángel Di María no solo se despide de la selección, sino que deja un legado imborrable en el fútbol argentino. Tras superar adversidades y recibir el cariño que tanto anhelaba, el “Fideo” cierra su ciclo en la Albiceleste con la satisfacción de haber dejado todo en la cancha y haber sido parte de una generación que llenó de orgullo a toda una nación.