Your browser doesn’t support HTML5 audio

Finalmente la novela se terminó. Que renueva en PSG, que se quedaba libre, que volvía a Barcelona, que aceptaba la fortuna que le pagaban en Arabia. Nada de eso. Finalmente, la opción menos esperada fue la correcta: Lionel Messi jugará la próxima temporada en Inter Miami, equipo de la MLS estadounidense.

Si bien no lo anunció ni el jugador ni el entorno, trascendió desde fuentes españolas que seguían al caso minuto a minuto, que Messi se decantó por la oferta del equipo de David Beckham. No tanto por lo económico, ya que la oferta del Inter era la menor en cuanto a sueldo, sino más bien por lo deportivo y la comodidad suya y de su familia.

Las conversaciones con el Barcelona se habían extendido hasta último momento, pero el jugador necesitaba definir su futuro en esta semana y la oferta del equipo culé para un posible regreso nunca se realizó. Los catalanes aún no cuentan con el aval de LaLiga para poder realizar un gasto tan grande en la ficha de Messi y por eso desde el entorno de la Pulga se inclinaron por la ciudad de Florida.

También sorprendió la decisión de rechazar al Al-Hilal árabe, que le ofreció la increíble suma de 600 millones de dólares anuales para jugar en dicha liga, que ya cuenta con figuras como Cristiano Ronaldo, Karim Benzema y Ngolo Kanté, estos dos últimos recientemente fichados por el Al-Ittihad. Pero Messi, como es habitual, priorizó la comodidad de vivir en una ciudad como Miami, que visita frecuentemente, y lo deportivo, ya que la MLS es una liga en crecimiento. Detalle no menor, allí se jugará el próximo Mundial de Fútbol.

El desafío del campeón del mundo estará en liderar un proyecto que, actualmente, encuentra al Inter en última posición en la Conferencia Este de la MLS con quince puntos en dieciséis jornadas disputadas (cinco triunfos y once derrotas). Los cincuenta millones de dólares que cobrará anualmente serán un gran estímulo para levantar el proyecto.

Miami y la MLS se revolucionan con la noticia que, aún no es oficial, pero ya es un secreto a voces. Los fanáticos del argentino deberán ir ahorrando para comprarse la camiseta rosa con el número diez en la espalda, que ya se encuentra reservada para el capitán de la Selección Argentina.