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En esta fecha FIFA la Selección Argentina aprovechó para preparar una fiesta en celebración del campeonato del mundo conseguido hace apenas unos tres meses en Qatar, y para ello recibió en el Estadio Monumental al combinado de Panamá con el que disputó un partido amistoso donde participaron todos los jugadores que ganaron la final del mundial.
La primera clara de Messi en la búsqueda de dos marcas más en su inmaculada carrera llegó al minuto 17, cuando de tiro libre el balón se estrelló justo en el ángulo a la izquierda del arquero. El tiro libre que estuvo muy cerca de convertirse en gol vino después de una falta cometida sobre el propio Messi en el borde del área.
El primer tiempo siguió siendo un monólogo de la Argentina, pero faltaba la claridad necesaria para traducir todo el volumen de juego en algún desnivel del marcador. Al minuto 43, el arquero panameño José Guerra tuvo una magnífica intervención ante el disparo de media distancia de Enzo Fernández mandando el balón al tiro de esquina.
Ya en el segundo tiempo a los siete minutos, y también de tiro libre, Messi tuvo otra opción clara en el intento de abrir el marcador, pero de nuevo Guerra se erigía como figura desviando el disparo del mejor jugador de la temporada pasada para FIFA. Algo muy similar, aunque con menos peligrosidad ocurrió cuatro minutos después con los mismos protagonistas, tiro libre de Messi e intervención de Guerra que esta vez la envió al córner.
Messi estuvo a punto de anotar de cabeza al minuto 28 del segundo tiempo, en una jugada que pudo haber sido cortada antes por un posible penal sobre Paulo Dybala, pero que el árbitro decidió dejar seguir y el carácter amistoso del encuentro implicaba que no había intervención del VAR para rectificar cualquier posible descuido del principal.
El gol llegó finalmente al minuto 33 con una jugada que se repetía. Messi cobró un tiro libre que de nuevo pegó en el ángulo, esta vez el de la derecha del arquero Guerra, y el rebote le cayó a Paredes que intentó rematar pero falló y después de la pifia fue el jóven Thiago Almada del Atlanta de la MLS que no tuvo problemas para finalmente poner en ventaja a la Argentina.
Pero tanto va el agua al cántaro hasta que se rompe, porque a dos minutos del final, y otra vez de tiro libre, Lionel Messi tuvo su premio en el partido, anotando un golazo imparable en esta ocasión para Guerra. La Argentina tuvo su fiesta, y al igual que en Qatar 2022, parecía estar guionada para que Lionel Messi le diera otra emoción más a los presentes.