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A más de cuatro meses del día en que Dani Alves entró a prisión, revelaron cómo fue el encuentro con la mujer que lo acusa de violación. Un medio catalán tuvo acceso a la información y divulgó detalles de lo sucedido la noche del 30 de diciembre en la que se vieron en una discoteca y todo terminó con la denuncia y detención del futbolista.

El ex Barcelona continua en la cárcel, tras negarle todos los pedidos de libertad que hizo su defensa, mientras afronta el juicio por presunta violación de una joven en la madrugada del 30 al 31 de diciembre en el baño de una discoteca en Barcelona.  El periódico catalán Ara publicó información exclusiva sobre el hecho que involucra a Dani Alves y una mujer de 23 años, la cual lo acusa de abuso sexual en el baño de la discoteca Sutton de Barcelona. El medio tuvo acceso a las cámaras de seguridad del local bailable y detalló cómo fue la secuencia de aquella noche.

Según el mencionado sitio, Dani Alves estaba en el VIP y le pidió a un mozo que llamara a la mujer en cuestión, que se encontraba con su grupo de amigas. Luego de acceder, comenzaron a charlar y a bailar entre copa y copa de champagne.

“Accedí de manera voluntaria al lavabo y después de darnos unos besos le dije que me quería marchar… pero él me dice que ‘no’ y cierra el pestillo”, asegura y continuó: “Me comenzó a decir cosas desagradables como ‘eres mi putita’ y también me empezó a pegar. Me tiró el bolso al suelo y me cogió de la ropa…”.

Había denunciado la joven en primera instancia, y en las últimas horas se conocieron más detalles sobre la declaración de la presunta víctima.

“Se me acercó y me dijo: ‘¿Es que no sabes quién soy?’. Y yo: ‘No’. Me dijo: ‘Me llamo Dani, juego a las bochas en Hospitalet‘. Recuerdo que me agarró la mano y me la puso como en su parte baja. Me volvió a decir que nos fuéramos. Yo dije que no. Empecé a tener muchísimo miedo y pensé: ‘¿Y si me pone algo en la bebida? ¿Y si le hace algo a mi amiga?’ Pensé de todo en muy poco rato”, comenzó el relato según informó el programa ‘En boca de todos’, de la señal Cuatro de la TV de España.
“Él me hizo como un gesto y fue cuando le dije a mi prima: ‘No sé si voy’. Y me dijo, ‘bueno, pues no pasa nada, y me hizo el gesto de vete y ya está”. “Yo en ningún momento sabía dónde estaba yendo. Yo recuerdo dirigirme donde estaba él”, prosiguió. Entonces agregó: “En ese momento dije: ‘Seguro que es o una puerta hacia la calle o es una sala VIP o es otra zona del boliche’. Él abrió la puerta, recuerdo, y yo entré, y cuando entré vi dónde me estaba metiendo. Vi que era un baño diminuto, era muy muy enano. Solo tenía un retrete y para lavarte las manos”.
Finalmente dio detalles de cómo sucedió el hecho: “Recuerdo que me levantó el vestido y me hizo sentarme encima de él. Recuerdo decirle ‘no puedo, no puedo, me tengo que ir, no quiero’, y él me empezó a decir muchísimas cosas. Cuando posteriormente me puso en el suelo yo recuerdo quedarme en shock, no sabía qué hacer allí. Sé que no solo me agarró del pelo y me hizo como ponerme de rodillas delante de él. En ese momento vi un tatuaje. Como de arco. Dije: ‘Este tío me va a hacer mucho daño’. Entré en ese momento. Tuve mucho miedo. La cara, el tatuaje… y hasta día de hoy son escenas que me vienen mucho”.

La confesión se habría dado minutos después del encuentro con Alves y fue grabada por la cámara de uno de los policías que recibió la alarma y acudió al lugar. El dispositivo se activó a las 4.57 de la mañana con los agentes dirigiéndose al recinto y llegan a las 5.04. Una vez allí, los policías primero hablaron con el dueño de Sutton y menos de cinco minutos después con la mujer, que se encontraba con otras personas.