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El Manchester City atraviesa un periodo crítico bajo el mando de Pep Guardiola. Cinco caídas consecutivas, incluidas goleadas como el reciente 4-0 ante el Tottenham, han encendido las alarmas en el Etihad Stadium. Con objetivos ambiciosos en la Premier League y la Champions League, el club enfrenta el reto de revertir esta crisis antes de que sea demasiado tarde.

Una racha sin precedentes: cinco derrotas al hilo

El campeón inglés y europeo en títulos recientes ha visto cómo su rendimiento se desploma en las últimas semanas. Estas derrotas no solo representan la peor racha en la carrera de Guardiola como entrenador, sino que también amenazan con dejar al equipo fuera de la lucha por los títulos principales. En la Premier League, el Liverpool ya le saca ocho puntos, un margen complicado de superar en esta fase de la temporada.

El técnico admitió en una conferencia previa al enfrentamiento contra el Feyenoord que las expectativas están lejos de cumplirse:

“Según nuestro estándar, esta será una mala temporada. Merecemos paciencia; estamos defendiendo un legado difícil de mantener. Solo necesitamos centrarnos en el próximo partido”, expresó Guardiola, dejando entrever que los objetivos a largo plazo podrían estar fuera de alcance.

¿Falta de hambre o lesiones? Las claves del análisis

Lejos de culpar a la falta de motivación en sus jugadores, Guardiola destacó la necesidad de mantener la calma en los análisis:

“Es fácil decir que falta ambición después de perder. Pero no creo que ese sea el problema. Los jugadores son puntuales, se cuidan y se preocupan por el equipo”, aclaró, en defensa del compromiso de su plantilla.

El técnico atribuyó la falta de consistencia principalmente a las numerosas lesiones que afectan al equipo:

“Puedes arreglártelas con una o dos bajas, pero tenemos a muchos jugadores importantes ausentes”, señaló.

Haaland, lejos de su mejor versión, pero vital para el equipo

Erling Haaland, la gran estrella del equipo, no ha podido mantener su nivel goleador. En los últimos siete encuentros de Premier League, el noruego solo ha anotado en dos ocasiones. A pesar de ello, Guardiola enfatizó su importancia en el esquema:

“No es culpa de Haaland. Sin él tendríamos aún más problemas. Siempre genera ocasiones y en algún momento volverá a marcar como solía hacerlo”, comentó, mientras destacó la falta de alternativas en ataque.

El técnico subrayó que la recuperación de otros delanteros es clave para revertir la situación, ya que actualmente solo un extremo está en condiciones de jugar.

Un legado en juego

Guardiola ha construido una era dorada en el Manchester City, con múltiples títulos y un estilo de juego inconfundible. Sin embargo, este momento crítico pone a prueba su capacidad de liderazgo en las circunstancias más adversas. Si logra una reacción en las próximas semanas, no solo reafirmará su grandeza como técnico, sino que también podrá mantener al equipo en la lucha por los títulos más importantes de la temporada.

El próximo desafío en Champions League será determinante. ¿Podrá Guardiola inspirar a su equipo para regresar a la senda del éxito?