Entrando a la recta final antes de que comience la Copa del Mundo de Qatar 2022, los márgenes se achican para los jugadores que quieren estar presentes en la cita mundialista del país asiático. No solo aquellos que están disputando los certámenes locales, sino también los que están encarando recuperaciones de lesiones pasadas.
El caso de Paul Pogba dio la vuelta al mundo, ya que arrastraba una lesión desde su paso por Manchester United y, al arribar a Juventus para afrontar su segundo ciclo en la institución de Turín, decidió retrasar su operación (se lesionó los meniscos de la rodilla derecha) lo cual significó empeorar el estado de la dolencia y tener una recuperación mayor.
Pero cuando estaba por volver a los entrenamientos con el equipo italiano, el club del norte de Italia informó que Pogba sufrió una recaída que derivó en una lesión muscular, lo cual podría dejarlo fuera de combate en su intento de llegar en óptimas condiciones a Qatar.
Se estima que este nuevo inconveniente que lo deja por lo menos 10 días afuera, ya sin chances de volver a usar la camiseta de Juventus oficialmente por primera vez desde su retorno hasta 2023 y con muy pocas chances de jugar en la inminente Copa del Mundo.
Al ser consultado sobre Pogba, Didier Deschamps, entrenador del equipo francés, djó a entrever que necesitaría que el mediocampista este sano para poder convocarle. “Pogba está bien, su agenda va bien. Lo importante sobre todo es que esté curado, y creo que lo estará, y eso ya es algo bueno. Luego hay un segundo aspecto que es atlético. Ha pasado tiempo entre los últimos partidos que jugó y el día de hoy. Pero repito, antes de pensar en una convocatoria, debe estar curado”, explicó.
La preselección del conjunto galo no se dio a conocer de forma pública, pero se estima que Deschamps decidió incluirlo en la nómina y esperará a último momento para decidir si lo deja o no entre los 26 convocados que irán a defender la corona lograda en Rusia 2018.