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Esta noche, el NRG Stadium de Houston será testigo de un nuevo capítulo de la histórica rivalidad entre Estados Unidos y México, en la final de la Copa Oro 2025. Sin embargo, la selección local no contará con uno de sus máximos referentes: Christian Pulisic, el talentoso atacante del Milan, no estará presente en el duelo decisivo.

Una ausencia inesperada con causas fuera del campo

A diferencia de otros casos donde las lesiones o las suspensiones explican la baja de una figura clave, en este caso la ausencia de Pulisic tiene un trasfondo más complejo y menos habitual. El futbolista fue excluido de la convocatoria antes del inicio del certamen, y su marginación estuvo marcada por diferencias internas con el cuerpo técnico, encabezado por Mauricio Pochettino.

Aunque en las semanas previas al torneo el jugador manifestó molestias físicas menores, su intención era integrar la nómina para los partidos amistosos preparatorios ante Turquía y Suiza, con vistas a disputar la Copa Oro. Sin embargo, el entrenador argentino fue categórico al comunicar públicamente que no lo incluiría ni en los amistosos ni en la lista definitiva para el torneo continental.

“Cuando firmé mi contrato con la federación, soy el entrenador principal. No soy un maniquí”, sentenció Pochettino en conferencia de prensa.
“Lo más importante es que expliquemos por qué decidimos no incluirlo. Y si tienen algún problema, no es mi problema entenderlo”, agregó, dejando claro que la decisión se sostenía en criterios más amplios que el estado físico del jugador.

El rol de Pulisic en la selección y su peso simbólico

Christian Pulisic ha sido, durante los últimos años, el emblema del equipo nacional estadounidense, con actuaciones destacadas en torneos oficiales y en el proceso de renovación generacional. Su exclusión de esta Copa Oro ha generado sorpresa tanto en la prensa como entre los aficionados, quienes lo veían como pieza indiscutible en el once titular.

Sin embargo, desde la llegada de Pochettino al banquillo, la apuesta ha estado centrada en reconfigurar el grupo, dando espacio a nuevos talentos y priorizando la cohesión interna por encima de los nombres propios.

Malik Tillman, el elegido para ocupar el vacío creativo

Ante la ausencia de Pulisic, el mediocampista del PSV Eindhoven, Malik Tillman, ha tomado el rol de organizador del juego ofensivo. Su rendimiento ha ido de menor a mayor a lo largo del certamen, y fue clave en la victoria sobre Guatemala en semifinales, demostrando que está listo para asumir responsabilidades en partidos de alta exigencia.

Tillman se ubicará detrás del delantero centro, en el esquema táctico 4-2-3-1 que Pochettino ha consolidado en esta edición de la Copa Oro. Aunque no tiene la experiencia ni el bagaje internacional de Pulisic, su crecimiento en el fútbol europeo y su versatilidad lo convierten en una de las promesas más firmes del plantel.

Una final sin su referente, pero con la ilusión intacta

El clásico entre México y Estados Unidos volverá a poner a prueba a dos selecciones que se conocen bien, pero que llegan con realidades distintas. La ausencia de Pulisic marca un punto de inflexión en la estructura del equipo estadounidense, que deberá apoyarse en la solidez colectiva y en el protagonismo de sus nuevos nombres para intentar coronarse en Houston.

Aunque el presente lo tendrá lejos del césped, el nombre de Christian Pulisic seguirá siendo parte del debate sobre el futuro de este seleccionado, que, gane o pierda esta noche, continúa en plena transición hacia una nueva etapa.