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El FC Barcelona comienza su andadura en la Copa del Rey 2024-2025 este sábado, enfrentándose al UD Barbastro, un rival humilde de la Segunda Federación. Mientras los azulgranas buscan avanzar con tranquilidad, una de las grandes incógnitas del partido es la ausencia de Lamine Yamal, quien se quedará fuera del encuentro por precaución, según confirmó el entrenador Hansi Flick.

Un duelo desigual para abrir el año

El enfrentamiento entre el Barcelona y el Barbastro en dieciseisavos de final enfrenta a dos mundos opuestos. Por un lado, el conjunto blaugrana, uno de los clubes más laureados del fútbol español, busca dejar atrás los sinsabores del final de 2024, marcado por la derrota ante el Atlético de Madrid en LaLiga el pasado 21 de diciembre.

Por el otro, el Barbastro, equipo semiprofesional que milita en la Segunda Federación, la cuarta categoría del fútbol español, afronta este duelo como una oportunidad histórica para medirse a un gigante. Aunque la diferencia de nivel entre ambos es abismal, el equipo aragonés sueña con dar la campanada en su estadio.

La ausencia de Lamine Yamal: una decisión estratégica

El principal foco de atención para este encuentro es la decisión de Hansi Flick de no incluir a Lamine Yamal, considerado el jugador más desequilibrante del Barça y una de las mayores promesas del fútbol mundial.

El joven delantero, de apenas 17 años, sufrió una lesión en el tobillo derecho a mediados de diciembre que lo mantuvo alejado de los terrenos de juego. Aunque ya ha recibido el alta médica y regresó a los entrenamientos el pasado jueves, Flick optó por no arriesgarlo en un partido de menor exigencia.

El objetivo es claro: preservar al futbolista para la semifinal de la Supercopa de España, donde el Barcelona enfrentará al Athletic Club el próximo miércoles 8 de enero. “Queremos que llegue al 100% a ese compromiso. Es un torneo importante para nosotros”, señaló Flick en rueda de prensa.

Un Barça en medio del caos institucional

La ausencia de Lamine Yamal no es el único problema que enfrenta el Barcelona en este inicio de año. Las complicaciones administrativas han impedido la inscripción de fichajes como Dani Olmo y Pau Víctor, dejando al equipo sin importantes refuerzos en esta etapa.

Pese a estos contratiempos, el rival de este sábado no debería representar una amenaza para los catalanes. Flick confía en que su equipo podrá solventar el compromiso sin sobresaltos, aunque también resaltó la importancia de respetar al adversario.

Un inicio con la mira puesta en desafíos mayores

El partido ante el Barbastro será una oportunidad para que el Barcelona recupere confianza y ritmo competitivo tras el parón de invierno. Más allá del resultado, los culés saben que lo verdaderamente importante será lo que ocurra en los días posteriores, cuando enfrenten al Athletic Club en la Supercopa.

Con Lamine Yamal entre algodones y un calendario que no da tregua, el Barça deberá mostrar que, incluso sin su máxima estrella en el campo, tiene los recursos suficientes para empezar el año con buen pie y aspirar a todos los títulos en disputa.