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El FC Barcelona sufrió un duro contratiempo en la antesala de su gran cita del año. Robert Lewandowski, el hombre gol del conjunto blaugrana, quedó descartado para disputar la final de la Copa del Rey 2024/25 frente al Real Madrid debido a una lesión muscular que lo ha apartado de la competencia en las últimas semanas. La noticia sacude los planes de Hansi Flick, quien deberá reestructurar su ataque para intentar conquistar el primer gran título de su era como entrenador culé.

El origen de la lesión que deja a Lewandowski fuera del clásico

El calvario de Lewandowski comenzó el pasado 19 de abril, en el partido que enfrentó al Barcelona contra el Celta de Vigo por la jornada 32 de LaLiga. A falta de poco más de diez minutos para el final, el delantero polaco pidió el cambio tras sentir un fuerte dolor en su pierna izquierda. Las primeras sensaciones no fueron alentadoras y, aunque Flick intentó transmitir calma en rueda de prensa, el diagnóstico posterior confirmó los peores temores.

Los estudios médicos realizados revelaron una lesión muscular en el semitendinoso del muslo izquierdo, con un tiempo estimado de recuperación de entre dos y tres semanas. Esta situación selló de inmediato su ausencia en la final de Copa y lo mantiene como seria duda para el duelo de ida de semifinales de la Champions League ante el Inter de Milán.

La ausencia de Lewandowski obliga a Flick a rediseñar el ataque

Sin su principal referencia ofensiva, Hansi Flick se ve obligado a buscar alternativas dentro de un plantel que, si bien es profundo, pierde jerarquía y experiencia en partidos decisivos. El técnico alemán baraja varias opciones para reconfigurar el ataque:

  • Ferran Torres, quien ha demostrado un olfato goleador notable esta temporada saliendo desde el banquillo, podría ser la primera opción para asumir la responsabilidad como ‘9’ o falso nueve.

  • Dani Olmo, valorado por su inteligencia táctica y capacidad de asociación, es otra posibilidad sólida para ocupar una posición más adelantada.

  • Ansu Fati, pese a las dificultades físicas que ha arrastrado, trabaja para recuperar su mejor versión y podría reaparecer como un recurso sorpresivo en el frente ofensivo.

La baja de Lewandowski deja cojo a un tridente que había sido letal en la campaña, compuesto además por Raphinha y Lamine Yamal, y que fue uno de los pilares del ambicioso sueño del triplete blaugrana.

El tridente que soñaba con el triplete pierde a su líder

Hasta la lesión, Lewandowski había sido una pieza esencial en el ataque culé junto a Raphinha y Lamine Yamal. El trío ofensivo mantenía vivo el anhelo del Barcelona de conquistar un triplete histórico, habiendo ya asegurado un lugar en la final de Copa y unas semifinales de Champions tras seis años de ausencia en esa instancia.

La noticia de su lesión llega en el momento más inoportuno. El calendario aprieta con partidos cada 72 horas y la ausencia del goleador polaco amenaza con afectar no solo la final copera, sino también comprometer su presencia en encuentros cruciales como el duelo ante el Inter y el inminente Clásico de LaLiga, previsto para el 11 de mayo, que podría decidir el título doméstico.

Si la recuperación de Lewandowski se extiende más allá de lo previsto, su baja podría alargarse hasta dejarlo fuera también del partido de vuelta contra el Inter, complicando aún más los planes del Barcelona en su recta final de temporada.

Un posible reemplazo en el horizonte: el Barça piensa en Moise Kean

Más allá de la contingencia inmediata, la lesión de Lewandowski reabre un viejo debate en el seno del club: la necesidad de encontrar un relevo de garantías para su puesto. Desde Italia, la prensa señala que el Barcelona sigue de cerca a Moise Kean, actual delantero de la Fiorentina, como un potencial refuerzo.

Según información del periodista Fabrizio Romano, Kean dispondría de una cláusula de rescisión de 50 millones de euros válida durante las primeras semanas de julio. El joven atacante italiano se ha consolidado como una de las figuras en la Serie A y sería una apuesta de futuro para renovar el frente de ataque blaugrana, más aún teniendo en cuenta la veteranía de Lewandowski.

La final de Copa del Rey tendrá un sabor agridulce para el Barcelona. El equipo llega con ilusiones renovadas y con un proyecto sólido bajo Hansi Flick, pero sin su artillero estrella en el campo. Será momento de demostrar que el Barça es mucho más que nombres propios y que, aun sin Lewandowski, tiene la determinación suficiente para levantar un trofeo ante su máximo rival. El desafío es enorme, pero la ambición blaugrana está a la altura de las circunstancias.