Your browser doesn’t support HTML5 audio

Triunfo legal para el Manchester City en medio de controversia regulatoria

El Manchester City ha salido victorioso en una primera disputa legal contra la Premier League, tras impugnar las reglas de empresas asociadas (APT, por sus siglas en inglés) al considerarlas una violación de la ley de competencia del Reino Unido. El fallo judicial, que podría tener un impacto significativo en la gestión financiera de los clubes ingleses, ha sido un respiro para el conjunto dirigido por Pep Guardiola.

El conflicto se originó cuando el Manchester City denunció que las normativas impuestas en 2021 para regular los acuerdos de patrocinio discriminaban a ciertos clubes, favoreciendo a otros. Según el City, las reglas violaban el principio de libre mercado y estaban diseñadas para limitar el crecimiento económico del club, especialmente en lo que respecta a los patrocinios con empresas vinculadas a los Emiratos Árabes Unidos, país del cual proceden varios de sus inversores. Esta batalla no solo afecta al City, sino que también puede sentar un precedente para el resto de los equipos que tienen acuerdos financieros similares.

Un golpe al sistema regulatorio de la Premier League

El fallo de un tribunal independiente dictaminó que las normas de la Premier League sobre empresas asociadas eran “estructuralmente injustas” y que se habían aplicado de forma discriminatoria contra el Manchester City. El club argumentó que la Premier había bloqueado de manera injusta dos de sus patrocinios clave, uno con Etihad Airways y otro con un banco de Abu Dabi, ambos importantes socios comerciales del club desde hace años.

Según el tribunal, la Premier League no permitió que el City defendiera adecuadamente sus acuerdos, lo que resultó en una desventaja frente a otros clubes que no enfrentaban las mismas restricciones. Esta situación plantea interrogantes sobre la equidad en la aplicación de las normativas financieras y podría llevar a una revisión profunda de cómo se gestionan los patrocinios en el fútbol inglés.

Implicaciones financieras para otros clubes

Esta decisión judicial podría cambiar el panorama financiero de la Premier League, especialmente en lo que respecta al “fair play financiero”. Actualmente, se estima que hay unos 4.000 millones de libras en préstamos entre los clubes de la liga, de los cuales 1.500 millones provienen de los dueños de los propios equipos. Estos préstamos, a menudo otorgados sin intereses, han sido motivo de controversia, ya que el Manchester City argumentó que no reflejan el valor de mercado y que deberían ser contabilizados en los balances financieros de los equipos.

Si las reglas se modifican tras esta victoria del City, algunos clubes, como el Arsenal y el Everton, que tienen deudas importantes, podrían enfrentar problemas para cumplir con el fair play financiero. La deuda del Arsenal asciende a 260 millones de libras, mientras que el Everton debe 450 millones, lo que podría poner en riesgo su estabilidad económica si los préstamos sin interés se contabilizan como ingresos.

Una batalla más amplia en curso

Aunque el Manchester City ha conseguido esta victoria inicial, aún enfrenta un juicio más grande relacionado con más de 100 infracciones financieras que la Premier League le ha imputado, que se extienden desde 2009 hasta 2018. Este proceso sigue su curso en Londres, y aunque los dos casos no están directamente relacionados, ambos reflejan la creciente tensión entre el club y la liga.

El abogado del Manchester City, Lord Pannick, ha sido clave en ambas disputas legales y ha logrado abrir un espacio para que el club defienda sus prácticas financieras. Sin embargo, aún está por verse cómo se resolverá el juicio por las infracciones financieras y qué impacto tendrá en el futuro del club en la liga más competitiva del mundo.

La victoria del Manchester City en esta primera batalla legal marca un precedente importante en la relación entre los clubes y la Premier League. Mientras el club sigue enfrentando desafíos legales por su manejo financiero, esta decisión refuerza su posición en la lucha por una mayor equidad regulatoria.

La resolución también abre la puerta a un posible cambio en las normativas financieras que rigen el fútbol inglés, lo que podría beneficiar a algunos clubes y perjudicar a otros. A medida que se desarrolle este proceso, será crucial observar cómo la Premier League ajusta sus políticas para evitar futuras disputas y cómo los equipos se adaptan a un escenario financiero que está en constante evolución.