A lo largo de los 86 años de profesionalismo en el fútbol uruguayo, ha sido una constante que varios futbolistas pasen de un club al otro, cruzando la frontera de la rivalidad histórica entre Peñarol y Nacional. Si bien en los primeros años de la era profesional este tipo de traspasos generaba gran sorpresa y controversia, hoy en día, los futbolistas suelen considerar su carrera desde una perspectiva más profesional y económica, dejando de lado la enemistad que caracteriza a estos dos gigantes del fútbol uruguayo.
A continuación, repasamos algunos de los casos más relevantes de jugadores que defendieron ambas camisetas en las últimas décadas, un fenómeno que, aunque raro en sus inicios, ha ido perdiendo el shock emocional con el paso de los años.
Los clásicos más jugados
El futbolista que más partidos clásicos disputó y vistió ambas camisetas fue Ildo Maneiro, quien participó en 56 encuentros de clásico, 36 con Nacional y 20 con Peñarol. Le sigue Óscar Aguirregaray, quien jugó un total de 48 clásicos, 21 con Nacional y 27 con Peñarol. Otro nombre importante en la lista es Luis Cubilla, quien disputó 42 clásicos: 31 con Nacional y 11 con Peñarol, logrando una destacada carrera en ambos clubes, con 8 Torneos Uruguayos, 3 Copas Libertadores y 2 Intercontinentales.
Traspasos que hicieron historia
El primer traspaso directo que captó la atención de la hinchada ocurrió con Rodolfo Abalde, quien, tras jugar en Peñarol entre 1979 y 1982, pasó a Nacional en 1982, participando en la Copa de Oro contra su ex club. Otros nombres destacados que cambiaron de camiseta a lo largo de los años son Néstor Montelongo, quien estuvo en Peñarol (1982-1984) y luego pasó a Nacional (1985), o Juan Ramón Carrasco, quien, tras varias etapas en Nacional, defendió los colores de Peñarol durante seis meses en 1989.
La influencia del contexto económico
Hoy en día, los futbolistas tienden a priorizar su estabilidad económica por encima de las pasiones de los hinchas, y muchos han llegado a declarar públicamente que, al igual que en cualquier otra profesión, no ven un problema en defender la camiseta del club rival si eso implica una mejora en sus condiciones laborales. Este fenómeno se ha dado en tiempos recientes, como el caso de Luis Romero, quien jugó en Peñarol entre 1995 y 2001, y en 2004 se unió a Nacional, dejando atrás las emociones que solían acompañar estos cambios de equipo.
Los nombres que cruzaron la frontera
A lo largo de los años, han sido varios los futbolistas que pasaron de uno a otro club, generando situaciones curiosas. Entre ellos destacan nombres como Pablo Forlán, quien jugó en Peñarol y Nacional, aunque solo disputó un clásico con los tricolores; Jacinto Cabrera, quien defendió los colores de ambos clubes durante la década de los 80; y Alexis Viera, quien jugó en Peñarol entre 1992 y 1997 y luego en Nacional, donde cerró su carrera profesional en 2006.
Los jugadores que pasaron por ambos clubes siempre serán parte de la historia del fútbol uruguayo, y si bien para los hinchas estos traspasos no siempre fueron bien vistos, lo cierto es que han contribuido a enriquecer la historia del clásico más pasional del país. Hoy, más que nunca, los futbolistas comprenden que su carrera está por encima de la camiseta que visten, y que en el fútbol profesional, el cambio de colores puede ser una jugada de negocios tan válida como cualquier otra.
Este cruce de caminos entre los dos gigantes del fútbol uruguayo continuará siendo un tema de debate, pero también de respeto profesional, en una época donde lo importante es el rendimiento dentro del campo, más allá de la camiseta que se lleve.