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El paso de James Rodríguez por el fútbol mexicano ha dado un giro inesperado. El mediocampista colombiano, que llegó en enero de 2025 al Club León con la ambición de disputar el Mundial de Clubes, ve cómo ese objetivo se desvanece por razones ajenas a lo deportivo. Sin embargo, lejos de bajar los brazos, James ha reenfocado su energía y apunta ahora al título del Torneo Clausura, donde la Fiera se encuentra en plena disputa por llegar a la serie final.

Una desilusión con nombre propio: Mundial de Clubes en jaque

La ilusión de James Rodríguez por disputar el Mundial de Clubes con León, uno de los motivos fundamentales por los que decidió romper su contrato con el Rayo Vallecano, se diluye con el paso de los días. La FIFA ha sido tajante: mientras el club mantenga el vínculo de multipropiedad con Pachuca, quedará excluido de la competencia internacional, por violar el reglamento que impide que dos equipos del mismo dueño participen simultáneamente en el certamen.

El presidente del máximo organismo del fútbol mundial, Gianni Infantino, reafirmó esa postura durante una conferencia reciente: “Nuestra intención es respetar los principios del torneo. La decisión final llegará en un par de semanas, cuando se expida el fallo del TAS”. De momento, la FIFA ya contempla un escenario alternativo: un posible playoff entre LAFC, subcampeón de la Liga de Campeones de Concacaf, y el Club América, que figura como el siguiente mejor posicionado del ranking.

Un León herido que se niega a caer

Lejos de los focos internacionales, León ha regresado al terreno donde puede escribir una nueva historia: la Liga MX. Luego de una racha adversa de tres derrotas consecutivas, que amenazó con hacer descarrilar el proyecto de Eduardo Berizzo, el equipo esmeralda logró una bocanada de oxígeno al vencer 1-0 a Puebla y reencontrarse con el triunfo. Fue un resultado vital para mantenerse en la pelea directa por un lugar en la liguilla final.

James Rodríguez, pieza clave en el esquema ofensivo del equipo, ha sido determinante en la recuperación anímica del plantel. Si bien aún no ha alcanzado su mejor versión, el colombiano ha dejado pinceladas de su calidad en cada jornada y ahora tiene por delante dos desafíos fundamentales: Cruz Azul y Monterrey.

Lo que necesita León para estar en la serie final

Con 30 puntos acumulados hasta ahora y ubicado en la tercera posición de la tabla, el Club León depende de sí mismo para asegurar su clasificación directa a la siguiente fase. Solo cuatro unidades más —un triunfo y un empate en los dos partidos restantes— podrían ser suficientes para sellar su pasaje, aunque el margen puede variar dependiendo de otros resultados.

  • Próximos encuentros del Club León:

    • Miércoles 16 de abril vs. Cruz Azul (en el Estadio Olímpico Universitario)

    • Domingo 20 de abril vs. Rayados de Monterrey (en el Nou Camp)

De alcanzar los 34 puntos, León quedaría prácticamente con el boleto asegurado a la fase final del Clausura, un objetivo que el club considera innegociable tras la inversión realizada y la llegada de nombres como James Rodríguez, quien firmó con la ambición de volver a conquistar títulos.

La lucha por el título, un nuevo aliciente para James

Con el Mundial de Clubes casi descartado, el enfoque de James está completamente dirigido a conquistar la Liga MX, una meta que no solo devolvería brillo a su carrera, sino que también revitalizaría un proyecto ambicioso liderado por Berizzo. Destronar al América, tricampeón vigente, sería un golpe sobre la mesa en el fútbol mexicano y una inyección de confianza tanto para la institución como para el colombiano, cuyo futuro en León podría extenderse más allá del primer semestre si se cumplen los objetivos.

Del revés internacional a la esperanza doméstica

La temporada 2025 no ha sido fácil para James Rodríguez. Lo que prometía ser un reencuentro con los escenarios más importantes del fútbol mundial se ha visto truncado por cuestiones administrativas. No obstante, el fútbol da revanchas y el Clausura 2025 representa una oportunidad real y tangible. En León han decidido pasar la página del Mundial de Clubes y enfocar todas las energías en lo que pueden controlar: ganar en casa, meterse entre los mejores, y soñar —por qué no— con ver a James levantando un título en México.

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