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Carlos Paniagua, nacido el 25 de noviembre de 1962 en Medellín, Antioquia, se ha convertido en un nombre destacado en el fútbol femenino colombiano. Después de una carrera inicial como futbolista en Independiente Medellín, Paniagua encontró su verdadera vocación como entrenador, desarrollando talento joven en su región natal y, más tarde, a nivel nacional. Ahora, a los 61 años, está a punto de enfrentar su mayor desafío: guiar a la Selección Colombia Femenina Sub-20 en el Mundial que se disputará en su país, donde la expectativa y la esperanza son altas.

La carrera de Paniagua como entrenador comenzó en 1999 con Itagüí F.C., y desde entonces ha pasado por varios equipos y selecciones juveniles masculinas y femeninas. Su formación como asistente técnico le permitió aprender de grandes figuras del fútbol colombiano, y poco a poco, fue dejando su huella en el fútbol juvenil. En 2021, asumió la dirección de las selecciones femeninas Sub-17 y Sub-20 de Colombia, llevando a la Sub-17 a un histórico subcampeonato en el Mundial de India 2022.

El estilo de juego de Paniagua se caracteriza por un enfoque en la solidez defensiva y la eficiencia en el contraataque, aunque siempre ha resaltado la importancia del “buen fútbol”, donde la posesión y el juego asociativo tienen un papel crucial. En varias conferencias de prensa, Paniagua ha señalado que su objetivo es “formar un equipo que no solo compita, sino que haga sentir orgullosos a todos los colombianos”, y que espera que la condición de local sea un factor determinante para alcanzar la gloria.

Entre sus logros más destacados como entrenador, además del subcampeonato mundial con la Sub-17, se encuentra la formación de jugadoras que hoy brillan tanto en la liga local como en el fútbol internacional. Su experiencia con el club Formas Íntimas, uno de los pioneros en el fútbol femenino en Colombia, fue clave para su evolución como entrenador y para consolidar su reputación en este ámbito.

Carlos Paniagua está a las puertas de hacer historia con la Selección Colombia Femenina Sub-20. Con el apoyo de una afición volcada y un equipo talentoso, Paniagua tiene la oportunidad de coronar su carrera con un título mundial en casa. Independientemente del resultado final, su influencia en el desarrollo del fútbol femenino en Colombia es innegable, y su legado continuará inspirando a futuras generaciones de jugadoras y entrenadores.

Paniagua no solo lidera a un equipo; lidera la esperanza de un país que sueña con la gloria en el fútbol femenino. El Mundial de 2024 podría ser su momento de consagración.