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El nombre de Matjaž Kek resonará por mucho tiempo en Eslovenia tras la gesta histórica de la selección nacional en la Eurocopa 2024. Tras 24 años de ausencia en este torneo continental, los eslovenos han conquistado un lugar en los octavos de final bajo la dirección magistral de este veterano del fútbol.
Kek, conocido por su primera etapa en la selección de 2007 a 2010, no fue la elección más popular entre los aficionados al inicio de su segundo mandato. Sin embargo, su trayectoria como jugador y luego como técnico en clubes como el NK Maribor y el HNK Rijeka en Croacia, donde rompió el dominio del Dinamo Zagreb, hablan por sí solas de su capacidad para liderar.
“Mi objetivo es llevarnos a las grandes competiciones”, declaró Kek recientemente, y lo ha cumplido con creces. Su regreso al banquillo esloveno en 2018 marcó el comienzo de una nueva era, una en la que ha sabido capitalizar el potencial de una nueva generación de talentos eslovenos.
El camino hacia la Eurocopa no ha sido fácil. Eslovenia ha superado desafíos significativos, incluido el enfrentamiento con Portugal en el próximo partido. Sin embargo, bajo la tutela de Kek, el equipo ha demostrado un juego colectivo sólido y una determinación digna de los grandes torneos.
“Cada generación de jugadores es diferente, pero cada uno de ellos te hace mejor”, reflexiona Kek, quien ha logrado no solo elevar el perfil del fútbol esloveno, sino también inspirar a una nación con su liderazgo en momentos decisivos.
La victoria sobre Croacia en la fase de grupos fue emblemática, considerando el historial reciente de los croatas en competiciones internacionales. En contraste, el equipo croata, bajo la dirección de Zlatko Dalić, ha enfrentado dificultades para adaptarse a una nueva generación de jugadores después de los éxitos de años anteriores.
Para Kek, el desafío de enfrentarse a equipos de renombre como Portugal es una oportunidad de demostrar que Eslovenia merece ser considerada una fuerza emergente en el fútbol europeo. Su enfoque meticuloso y su capacidad para desarrollar talento han sido fundamentales para el éxito actual del equipo.
En conclusión, Matjaž Kek no solo ha cambiado la narrativa del fútbol esloveno, sino que también ha reafirmado su posición como uno de los entrenadores más influyentes y respetados en la región. Con su visión estratégica y su compromiso con el desarrollo de jugadores jóvenes, Kek ha demostrado que los sueños pueden hacerse realidad en el campo de juego.
Con su estilo directo y la habilidad para conectar con los jugadores, Matjaž Kek se ha ganado el reconocimiento no solo como entrenador, sino como un líder que ha llevado a Eslovenia de regreso al escenario internacional con honor y determinación.