El Superclásico argentino, ese duelo que paraliza al país, ya tiene juez designado: Nicolás Ramírez será el encargado de impartir justicia entre River y Boca este domingo en el estadio Monumental. La noticia, confirmada por la AFA este martes, no pasó desapercibida: el bonaerense volverá a arbitrar el partido más esperado del fútbol local, tal como lo hizo por primera vez en septiembre pasado, en la Bombonera. Aquel encuentro terminó en victoria para el equipo millonario por 1-0, pero dejó una polémica encendida que aún genera repercusiones.

Nacido en González Catán hace 38 años, Ramírez no siempre soñó con ser árbitro. Su pasión inicial era jugar al fútbol. Lo hizo durante varios años en el Club Agustín Álvarez de 9 de Julio, mientras cursaba el profesorado de Educación Física y, en paralelo, se formaba como árbitro. Su debut en la Primera División fue en 2018, cuando dirigió un encuentro entre Chacarita y Temperley. Desde entonces, ha ido ganando terreno en el referato nacional, aunque no ha dejado del todo su rutina lejos de las cámaras: sigue trabajando como empleado administrativo en una obra social, adonde suele llegar en tren tras sus compromisos deportivos.

Ramírez dirigió a River en diez oportunidades, con un saldo de tres triunfos, tres empates y cuatro derrotas para el conjunto de Núñez. A Boca, en tanto, lo arbitró en nueve partidos, con seis victorias y tres derrotas para el xeneize. Pero su actuación más recordada hasta ahora fue, precisamente, su debut como árbitro de un Superclásico.

En aquel partido en la Bombonera, el árbitro anuló un gol de Milton Giménez en el tiempo de descuento que habría significado el empate agónico para Boca. Tras un centro desde la izquierda, el delantero buscó controlar la pelota en el aire, que terminó desviándose entre su cabeza y su brazo antes de ingresar lentamente en el arco de Franco Armani. El VAR lo llamó para revisar la jugada, y Ramírez optó por invalidar el tanto por una supuesta “mano de inmediatez”. La decisión fue muy cuestionada por hinchas, jugadores y medios.

Este domingo tendrá su segundo Superclásico consecutivo, esta vez en el Monumental, por la fecha 15 del Torneo Apertura. Estará acompañado por Facundo Rodríguez y Pablo González como asistentes, Nicolás Lamolina y Sebastián Raineri como cuarto y quinto árbitro, mientras que Lucas Novelli y Diego Romero estarán a cargo del VAR y AVAR, respectivamente.

La designación de Ramírez reabre el debate sobre la transparencia y la presión que conlleva dirigir el partido más caliente del fútbol argentino. Su perfil bajo y su doble vida entre las oficinas y las canchas lo muestran como un hombre común en un escenario extraordinario. Pero este domingo, todos los ojos volverán a estar puestos en él. ¿Repetirá una actuación controvertida o logrará conducir el clásico sin sobresaltos?