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Real Madrid ha dicho que apoya los cargos de corrupción con los que han sido imputado Barcelona por pagos indebidos al vice-presidente del comité arbitral español. Real Madrid está preparado a “defender sus intereses” cuando se abra el procedimiento.

El viernes, una corte en Barcelona imputó a Barcelona con varios cargos, entre los que se los acusa de corrupción. La fiscalía alega que Barcelona pagó 8.4 millones de Euros a José María Enriquez Negreira y su empresa a cambio de desiciones arbitrales favorables.

Barcelona, que niega cualquier conducta inapropiada, admite que los pagos fueron hechos a Dasnil 95 (la empresa de Negreira) entre 2001 y 2018. El club catalán describe a la compañía como un “consultor técnico externo”, a quien se le pagó por compilar reportes en video relacionados con el arbitraje profesional con la de complementar información requerida por el staff de coaches.

Los antiguos presidentes de Barcelona, Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell, al igual que Negreira, también han sido acusados al igual que el club. Los fiscales dijeron que Barcelona obtuvo y mantuvo a arreglo verbal estrictamente confidencial con Jose María Enriquez Negreiro para que, en su capacidad de vice-presidente de la comisión técnica de arbitraje y a cambio de dinero, este último llevara a cabo acciones que tiendan beneficiar al FC Barcelona en desiciones arbitrales.

Un oficial de Barcelona dijo que esperaban la queja de los fiscales, y las describió como nada más que hipótesis preliminares de una investigación.

La directiva de Real Madrid se reunió este domingo para discutir el tema, explicando su posición después de “inspeccionar las serias acusaciones”. El club expresó su seria preocupación relacionada con la gravedad de los hecho y reiteró su confianza en el sistema legal. Real Madrid acordó que, en defensa de sus legítimos derechos, hará presencia en el juicio cuando abra las puertas a las partes afectadas.

El presidente de Barcelona, Joan Laporta, respondió insistiendo que el club es víctima de una campaña para herir su honorabilidad, y pidió a la fanaticada culé a mantener la calma. Laporta prometió defender al Barça hasta probar su inocencia.