El pase de Lionel Messi al París Saint-Germain acaparó todos los titulares, pero eso no significa que el mercado de pases se haya detenido. Todo lo contrario. Los principales clubes europeos siguen en la búsqueda de los mejores acuerdos para la temporada que viene. Y ese el caso del Chelsea, último campeón de la Champions League.
Para afrontar una nueva temporada como vigente campeón europeo, cerró la llegada de un viejo conocido de la casa: Romelu Lukaku. El delantero belga, que había dejado el club inglés en 2014 y después brilló en Everton, Manchester United e Inter de Milán, regresa de forma triunfal a Chelsea que desembolsó 115 millones de euros al club italiano.
Lukaku, que en dos temporadas con el neroazzurro ganó un título de liga y un subcampeonato de la Europa League, buscará revancha en Stamford Bridge, casa del Chelsea donde estuvo entre 2011 y 2014 pero no pudo afirmarse como titular y pasó la mayoría del tiempo cedido en otros clubes, a pesar de ser parte del equipo campeón de la Champions League en 2012.
El pago que realizó Chelsea por el delantero se ubica en el séptimo puesto de las transferencias más caras de la historia. Solo los fichajes de Neymar, Kylian Mbappé (ambos al PSG), Philippe Coutinho (al Barcelona), Joao Felix (al Atlético de Madrid), Antoine Griezmann (al Barcelona) y el reciente de Jack Grealish (al Manchester City) han registrado pagos superiores al de Lukaku.