Con una plantilla internacional y el liderazgo de Betzaida Ubri, la Sedofútbol femenina de mayores se alista para enfrentar a Honduras en una serie de amistosos clave en su preparación para futuras competencias oficiales.

La selección femenina absoluta de fútbol de la República Dominicana regresa a la acción internacional con una cita importante este jueves 29 de mayo, cuando se mida a su similar de Honduras en el Estadio Municipal Carlos Miranda, en Comayagua. Este compromiso, pactado para las 5:00 de la tarde (hora dominicana), será el primero de dos encuentros amistosos entre ambas escuadras, y marca un nuevo capítulo en el proceso de fortalecimiento del combinado quisqueyano bajo la dirección técnica de Betzaida Ubri.

Una selección diversa y con sello internacional

Uno de los aspectos más destacados de la convocatoria para estos partidos es la notable diversidad de la plantilla. La nómina está compuesta por jugadoras que militan en ligas de Estados Unidos, Canadá, Australia, Escocia, Costa Rica, Países Bajos, México y, por supuesto, República Dominicana. Esta internacionalización del equipo es un reflejo del crecimiento del fútbol femenino dominicano y de la diáspora atlética que cada vez más aporta talento y experiencia al combinado nacional.

En la portería, destacan Paloma Peña, de la University of Florida, y Odaliana Gómez, de Florida International University, ambas en pleno desarrollo en el competitivo sistema universitario estadounidense. En defensa, figuras como Gabriella Cuevas (Liga Deportiva Alajuelense – Costa Rica) y Lucía Marte (Adelaide United FC – Australia) aportan experiencia profesional en entornos de alta exigencia.

El mediocampo y el ataque también cuentan con talento repartido entre varios continentes, como la delantera Alyssa Oviedo (Club Puebla – México), la joven promesa Mía Asenjo (Dux Logroño – España), y Jazmin Jackson (Virginia Commonwealth University – USA), configurando un abanico de estilos y habilidades que enriquecen el juego del equipo.

La visión de Betzaida Ubri: crear identidad de juego

La entrenadora Betzaida Ubri ha compartido sus impresiones desde el inicio de la concentración en Honduras, subrayando el entusiasmo que se vive dentro del grupo tras largo tiempo sin reunirse. “Las sensaciones son positivas. El equipo está motivado, concentrado y con ganas de demostrar lo que puede lograr”, comentó tras el primer entrenamiento.

Ubri pone énfasis en algo más que los resultados inmediatos. Su objetivo es construir una identidad de juego clara, entendiendo que las jugadoras deben saber cómo comportarse tanto en posesión como sin el balón. Esta visión técnica apunta a consolidar una base táctica sólida que sirva de cimiento para los retos oficiales venideros.

“El equipo tiene mucho potencial. Nos enfocamos en transmitir una idea clara, que nos defina como grupo. Este proceso de formación es clave para el futuro”, destacó la estratega, mostrando optimismo y compromiso con el proyecto de desarrollo a largo plazo del fútbol femenino dominicano.

Un cuerpo técnico comprometido con el proceso

El equipo técnico que respalda a Ubri incluye profesionales con diversas especializaciones que aseguran una preparación integral. Entre ellos, los asistentes técnicos Luís Lluberes y Oliva Santana, el preparador físico Miguel Salazar, la entrenadora de porteras Katie Bess Di Dio y el analista Adrián Pello González. El personal médico y de apoyo también ha sido cuidadosamente seleccionado para brindar el mejor entorno posible a las atletas.

Este martes, el conjunto realizó su primer entrenamiento en cancha, tras una sesión regenerativa el día anterior. El miércoles concluyó la preparación con el último entrenamiento antes del esperado primer duelo ante las catrachas.

Una etapa crucial rumbo a futuras competencias

Este retorno a la acción no es un hecho aislado, sino parte de un plan mayor de preparación para compromisos oficiales. La Federación Dominicana de Fútbol (Fedofútbol) y su dirección técnica han trazado un calendario que prioriza la cohesión grupal, el entendimiento táctico y el rodaje internacional. En ese contexto, los partidos ante Honduras representan mucho más que simples fogueos: son una oportunidad de evaluar, corregir y crecer.

Con una mezcla de juventud y experiencia, jugadoras locales e internacionales, y un cuerpo técnico comprometido con el desarrollo, la selección femenina de República Dominicana se proyecta como un equipo con gran proyección. Estos encuentros marcan un punto de inflexión para una generación de futbolistas que sueñan con llevar a su país a lo más alto del fútbol regional e internacional.

La Sedofútbol femenina no solo vuelve a competir; está sembrando las semillas de una transformación. Con un enfoque en la identidad de juego, la planificación a largo plazo y una plantilla diversa, el proyecto encabezado por Betzaida Ubri tiene el potencial de abrir una nueva era para el fútbol femenino dominicano. El desafío ante Honduras servirá de termómetro, pero también de plataforma para que este equipo empiece a mostrar de lo que es capaz.