De los cuatro partidos de cuartos de final, el duelo entre Marruecos y Brasil parecía el más desigualado. Los africanos, que cierran un gran torneo, llegaban por primera vez tan lejos en un Mundial, mientras que la pentacampeona, tras sentenciar su partido de octavos ante Japón a cinco segundos de final, aspira a imponer su superioridad.
Al final, logró el billete a semifinales (0-1), pero sufrió de lo lindo ante una Marruecos que brilló en lo táctico y que tuvo contra las cuerdas a la selección más laureada de siempre. Un único tanto de Rodrigo, de falta y tras nueve minutos de juego, fue suficiente. El meta Khiyari no estuvo fino en esa acción.
De salida, los de Marquinhos Xavier llevaron la iniciativa, ejerciendo el papel de favorito, con Ferrao teniendo las primeras ocasiones. Esta vez el de Chapecó tuvo un trabajo más oscuro, y es que Marruecos había preparado el partido a la perfección.
Un gran trabajo del técnico Hicham Dguig que sabía cómo hacer daño a la pentacampeona: juego espero, cerrado, con muchas trabas… y la primera gran ocasión fue para los africanos, con disparo de Jouad a la madera. El partido estaba muy igualado, y fue una falta escorada la que a la postre se convirtió en definitiva.
Rodrigo es uno de los mejores cierres de siempre… pero es que además ya supera el centenar de goles con la camiseta de su país. Uno de los baluartes de este equipo. Antes del descanso, los marroquíes apretaron, sacaron el portero-jugador, pero sin ocasiones claras ante la falta de claridad por la buena defensa brasileña.
Este Mundial demuestra, de nuevo, que el fútbol sala está cada vez más igualado, más globalizado. No está siendo el torneo más vistoso de Brasil que, tras una fase de grupos cómoda (ante Vietnam, República Checa y Panamá), sufrió en octavos contra Japón y ahora contra Marruecos. No se puede decir que estuviera contra las cuerdas en ningún momento, ya que apenas recibió ocasiones.
Las que llegaron en la segunda mitad las repelió un enorme Guitta. Marruecos apostó todo por aguantar el marcador y jugárselo todo en los minutos finales: lo primero lo consiguió, pero lo segundo no.
Brasil no estuvo fina para sentenciar, y los gritos de rabia y alegría tras el sonido de la bocina final dejaron patente lo mal que lo había pasado. Al fin y al cabo, lo que importa es avanzar, y los Ferrao, Pito, Leozinho, Gadeia y compañía ya está en semifinales.
Argentina será su rival en semifinales
El seleccionado argentino, defensor del título mundial, le ganó este domingo un partido épico a Rusia por penales 5-4, tras igualar 1-1 en tiempo reglamentario, para pasar a la semifinal del Mundial de Lituania, en la que jugará contra Brasil, máxima potencia del Futsal.
El campeón del mundo se metió nuevamente entre los cuatro mejores, tras una apasionante definición por penales. El próximo miércoles Argentina buscará disputar su segunda final consecutiva en el duelo que sostendrá ante los brasileños.
El equipo dirigido por Matías Lucuix consiguió la clasificación en una atípica e histórica definición por penales que tuvo como protagonistas a los dos arqueros del plantel: Nicolás Sarmiento, quien atajó dos, y Lucas Farach, quien detuvo el último y definitivo.
En el Kaunas Arena de Lituania, Argentina había abierto el marcador a los 4 minutos del segundo tiempo a través del capitán Leandro Cuzzolino, de tiro libre. Pero Rusia, último subcampeón y uno de los mejores de Europa, llegó al empate a los 15 minutos del segundo tiempo, a través de Artem Antoshkin y llevó al partido a la prórroga.
Se jugaron los diez minutos (dos tiempos de cinco) del tiempo extra con el límite de faltas (seis) excedido, pero pudo llegar a la definición por penales, con apenas un tiro libre directo en contra.
En la infartante definición, Bolo Alemany, Basile, Edelstein, Claudino y Taborda convirtieron para Argentina, mientras que fallaron el capitán Cuzzolino y Stazzone.
Nicolás Sarmiento le tapó los remates al capitán ruso Abramov y a Chiskala, mientras que Farach atajó el penal definitivo ante Rómulo, uno de los tres brasileños nacionalizados que tiene el equipo ruso.
El equipo argentino, campeón por primera y única vez en Colombia 2016, dio una nueva muestra de carácter en un durísimo encuentro ante Rusia, que buscaba revancha de la final perdida hace cinco años.
El rival en la semifinal será Brasil, el ganador de cinco de los ocho Mundiales, que derrotó a Marruecos por 1-0, en Vilna, en el primer turno. El poderoso equipo brasileño es la máxima potencia de la disciplina, pero Argentina emparejó los clásicos en los últimos años.
En las Eliminatorias, el representativo argentino le ganó a Brasil en la final disputada en Carlos Barbosa, la ciudad cuna de la disciplina. Pero la última derrota oficial de Argentina fue justamente ante Brasil (4-2) en abril de 2017, en la final de la Copa América que se disputó en San Juan.
La otra llave de semifinales se definirá este lunes y saldrá de los cruces España-Portugal e Irán-Kazajistán.