Se fue Casemiro. Esta podría ser la nota y nada más, porque cuando queda un vacío así de grande sobran las palabras. Dice adiós el brasileño al club merengue.
Llega al club de los Diablos Rojos, al Man-U, como le dicen sus seguidores. Deja atrás una época dorada en el Real Madrid. Se va, quizá, el mejor centro campista delantero de esta segunda década de S. XXI.
Uno de los integrantes del famoso “Triángulo de las Bermudas”, como solía decirle Ancelotti a ese grupo formado por nuestro personaje, Kroos y Modrić porque “cuando la pelota llega allí, simplemente desaparece”. Con ellos tres en canche el Real Madrid nunca perdió una final, nunca. Vacío grande.
Los números que deja el paulista soprenden: 336 partidos disputados en los que anotó 31 goles, consiguió 29 asistencias, ganó cinco Champions League, tres título de La Liga, tres Súpercopas de Europa, una Copa del Rey, tres Súpercopas de España y tres Mundiales de Clubes.
Si esto no es grandeza ¿qué es entonces?
Y es que el club inglés, que este año no estará en la Champios, le ofreció el doble de dinero de lo que le pagaán los merengues. Además de estar en un liga de alta competitividad y donde podrá segiur ayudando al equipo de Old Trafford.
“Hablé con él”, le dijo Ancelotti a la gente de Sky Sports de Inglaterra. “Me dijo que quiere probar otros rumbos, tener nuevos retos y el equipo (madridista) lo ha entendido”.
Y es que más no se le puede pedir a un jugador que llegó como promesa hace ya una década y se va como leyenda.
“Con lo que ha hecho en este club y la persona que es hay que respetarlo. Ahora mismo hay conversaciones, nada es oficial, pero él se quiere ir. Le deseamos todo lo mejor en su próximo desafío”, preció el técnico de los blancos antes de que se oficializara el pacto.
La respuesta de todos los analistas es clara. No hay sustituto. Y es verdad, por ahora. Pero, como siempre sucede en el fútbol, alguien tomará su puesto y después de dos o tres buenas gambetas todo será más que un recuerdo.
¡Adios Casemiro! ¡Welcome to Old Trafford sir!