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Con apenas 1,400 habitantes en su localidad de origen y un estadio que normalmente recibe a 2,000 espectadores, la Deportiva Minera se prepara para el partido más importante de su historia. El enfrentamiento contra el Real Madrid en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey promete emociones, ilusiones y una oportunidad de oro para este humilde club de la Segunda Federación.
Un rival histórico con sueños renovados
La Deportiva Minera, fundada el 6 de enero de 1949, tiene más de siete décadas de historia y una conexión profunda con el Llano del Beal, un pequeño pueblo de tradición minera en la región de Murcia. El equipo debe su nombre a las explotaciones minerales que definieron la vida de esta zona hasta 1990, cuando las minas cerraron definitivamente.
A pesar de su modestia, el equipo logró un ascenso histórico en 2024 a la Segunda Federación tras una temporada brillante en la Tercera RFEF, con apenas cuatro derrotas. Este éxito marcó un nuevo capítulo en la historia del club, gracias al liderazgo de su presidente, José Blaya Gómez, quien aportó recursos financieros y renovó casi por completo la plantilla, manteniendo solo seis jugadores del ascenso.
Preparativos para un día inolvidable
El partido no se jugará en el modesto estadio Ángel Celdrán, sino en el Cartagonova, con capacidad para 15,000 espectadores. La decisión de trasladar el encuentro busca maximizar los ingresos, cruciales para un club con apenas 350 socios. Según Blaya Gómez, los altos precios de las entradas, que oscilan entre €80 y €150 para el público general, son fundamentales para “salvar la temporada”.
Además, los canteranos del club deberán pagar €40 para asistir, lo que ha generado cierta controversia. Sin embargo, el presidente defendió la medida: “Si tuviéramos un campo más grande, los habríamos invitado”.
Incluso la persona más pequeña puede cambiar el curso del futuro.
Buenas noches, afición.
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— Club Deportiva Minera (@DeportivaMinera) January 5, 2025
Un reto monumental frente al gigante blanco
El entrenador de la Deportiva Minera, José “Popi” Pérez, quien llevó al equipo al ascenso en 2024, afronta el desafío con humildad y ambición. “Sabemos que el Real Madrid es el mejor equipo del mundo, pero nosotros ya sorprendimos al Alavés. ¿Por qué no soñar con otra hazaña?”, declaró en la previa.
En cuanto al Real Madrid, Carlo Ancelotti planea realizar múltiples rotaciones, dando protagonismo a jóvenes canteranos como Lorenzo y Diego Aguado, quienes debutarán en un escenario de alta exigencia. A pesar de los cambios, figuras como Mbappé, Vinícius y Bellingham estarán disponibles en el banquillo, listas para entrar si el partido lo requiere.
Un encuentro que trasciende lo deportivo
Más allá del resultado, el duelo representa un hito para el Llano del Beal y sus habitantes. La Deportiva Minera, un equipo que nació como refugio para una comunidad minera, hoy se mide contra uno de los clubes más grandes del mundo.
Mientras las Águilas Rojas buscan mantener vivo el sueño de la Copa del Rey, el Real Madrid intentará avanzar sin sobresaltos en un torneo donde las sorpresas siempre acechan. Este partido no solo enfrentará a dos equipos en extremos opuestos del fútbol español, sino que también será una celebración de lo que hace único a este deporte: la posibilidad de que, por 90 minutos, el más humilde pueda desafiar al más poderoso.
Un sueño que sigue vivo
El pitido final definirá el destino de ambos equipos, pero para la Deportiva Minera, el simple hecho de recibir al Real Madrid ya es una victoria. En el Cartagonova, entre cánticos y banderas, se jugará mucho más que un partido: se disputará la posibilidad de que los sueños se conviertan en realidad.