En un nuevo giro de esta extensa saga legal, la Fiscalía española retiró todas sus acusaciones contra Neymar y el resto de señalados en el juicio por las supuestas irregularidades cometidas en el traspaso del astro brasileño al FC Barcelona en 2013.
El Ministerio Público “decidió retirar la acusación respecto a todos los acusados y por todos los hechos”, indicó el fiscal Luis García en sus conclusiones en la Audiencia de Barcelona.
El cambio del Ministerio Público que pedía inicialmente dos años de prisión y una multa de 10 millones de euros (9,95 millones de dólares) para «Ney», por corrupción en los negocios- llegó en la recta final de este largo proceso iniciado por DIS hace siete años.
Sintiéndose engañado, este fondo brasileño, que había comprado parte de los derechos del jugador cuando despuntaba en el Santos, recurrió entonces a la justicia española, que admitió su querella por estafa y fraude en 2015.
Pero la compañía no ha conseguido sustentar sus alegaciones durante los cinco días de vista, a ojos de la Fiscalía, que consideró que sus acusaciones no estaban basadas en pruebas, «ni siquiera indiciarias», sino en «presunciones».
«Creo que DIS tiene perfecto derecho a entender que el traspaso de Neymar le tuvo que suponer un mayor beneficio, pero creo que ha errado en la jurisdicción», expuso García, que indicó que se trataba más de un caso civil que penal.
Además de Neymar y sus padres, dos expresidentes del Barça (Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu) y un exdirigente del Santos, Odilio Rodrigues Filho, también están siendo juzgados en este proceso.
Los otros acusados son tres entidades jurídicas: el FC Barcelona, el Santos FC y la empresa fundada por los padres del jugador para gestionar su carrera.
Todos siguen señalados por DIS, que como acusación particular pide cinco años de prisión para Neymar, Rosell o Bartomeu, además del pago de multas millonarias.
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