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La Major League Soccer (MLS) se encuentra en un punto de inflexión crucial en su desarrollo como una de las ligas más relevantes del fútbol mundial. Con la Copa Mundial de 2026 a la vista, que se celebrará en Estados Unidos, Canadá y México, la MLS está considerando un cambio significativo en su calendario que podría transformar la dinámica de la liga. Según un reciente informe de The Athletic, se está evaluando la posibilidad de adoptar un formato de temporada de otoño a primavera, alineándose con el modelo que ha demostrado su éxito en Europa.

Un Nuevo Horizonte: La Temporada Otoño-Primavera

El objetivo de esta propuesta es maximizar la participación de la MLS en el mercado global de transferencias y aumentar su visibilidad. Nelson Rodríguez, vicepresidente ejecutivo de producto deportivo y competencia de la MLS, ha declarado que la liga está comprometida en un proceso deliberado y exhaustivo para evaluar este cambio. “Desde enero hemos estado comprometidos, y ha sido un proceso muy extenso y deliberado”, comentó Rodríguez.

El formato propuesto sugiere que la temporada comenzaría a principios de agosto y se extendería hasta mediados de diciembre, seguido de un receso invernal. La liga retomaría en febrero y culminaría en primavera, con la final de la Copa MLS programada para finales de mayo. Esta estructura no solo podría ofrecer beneficios comerciales significativos, sino que también optimizaría la experiencia de los aficionados y jugadores, evitando la superposición con otros deportes norteamericanos que dominan el calendario invernal.

Beneficios Comerciales y Competitivos

Uno de los principales retos actuales de la MLS es la competencia por la atención de los aficionados durante los playoffs, que a menudo coincide con las temporadas de la MLB, NFL, NBA, NHL y otros deportes universitarios. “Los playoffs son la pieza más valiosa del calendario de una liga, y unos playoffs que se desarrollan en primavera o verano sugieren una dinámica diferente”, explicó Rodríguez.

El cambio a un calendario que se alinee más con el clima óptimo en muchas ciudades de Estados Unidos también podría facilitar una mejor experiencia en los estadios, lo que sería beneficioso tanto para los aficionados como para los jugadores. Menos conflictos de programación con otros deportes y un clima más favorable son factores que favorecerían la asistencia a los partidos y el compromiso de la afición.

La Reacción de los Aficionados y Jugadores

Antes de tomar una decisión final sobre el nuevo formato, la MLS ha estado realizando encuestas extensas entre los aficionados y planea involucrar a grupos de enfoque de jugadores, incluidos los de la Asociación de Jugadores de la MLS. Este enfoque colaborativo es crucial, ya que el éxito de la liga a largo plazo depende de la satisfacción de sus principales stakeholders: los aficionados y los jugadores.

Rodriguez ha destacado la importancia de este tipo de análisis en un momento en que la liga está captando más atención que nunca. “Con la Copa del Mundo, tenemos más ojos sobre nosotros que nunca antes”, afirmó. Esta fase de evaluación es crucial para asegurarse de que cualquier cambio beneficie a todos los involucrados y no solo a la organización de la liga.

Ajustes Necesarios en las Competiciones Asociadas

Un cambio tan drástico también implicaría ajustes en otros torneos, como la Leagues Cup, la US Open Cup y el Campeonato Canadiense. En particular, se ha mencionado que la Leagues Cup podría celebrarse en enero y febrero, aprovechando climas más cálidos en estados como California, Texas y Florida para albergar los partidos.

La evaluación de un cambio de calendario en la MLS refleja un momento de madurez en la liga. El fútbol estadounidense ha evolucionado rápidamente en las últimas décadas y ha llegado a un punto donde necesita adaptarse y competir a nivel global. El potencial de una temporada de otoño a primavera no solo podría fortalecer la presencia de la MLS en el mercado internacional, sino también enriquecer la experiencia local para los aficionados.

A medida que la liga navega por este proceso, será fundamental observar cómo reaccionan los aficionados y jugadores a estas propuestas. Si se implementan con éxito, estos cambios podrían no solo redefinir la MLS, sino también solidificar su lugar en la cultura deportiva de América del Norte y en el escenario global del fútbol. La MLS se encuentra ante la oportunidad de dar un paso audaz hacia un futuro más brillante, y el momento para hacerlo es ahora.