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Tradicionalmente, la distinción de portar la bandera nacional en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos recaía sobre un solo atleta, seleccionado por sus destacados logros en el ámbito deportivo. Sin embargo, desde Tokio 2020, el Comité Olímpico Internacional (COI) ha implementado una política de igualdad de género, permitiendo que cada país designe a dos abanderados, un hombre y una mujer. Este cambio promueve la igualdad de derechos y refleja el compromiso del COI con la equidad de género en el deporte.

Marileidy Paulino: La Reina de la Velocidad

Marileidy Paulino, una velocista excepcional, se ha convertido en un ícono del atletismo dominicano. Su impresionante rendimiento en Tokio 2020, donde ganó dos medallas de plata en los 400 metros planos, catapultó su carrera a nivel internacional. Paulino no solo ha demostrado su valía en los Juegos Olímpicos, sino también en otros eventos prestigiosos.

En los Juegos Centroamericanos y del Caribe de El Salvador 2023, Paulino se llevó el oro en los 400 metros con un récord de la competencia. Además, en los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile 2023, conquistó cuatro medallas: oro en los 200 y 400 metros, plata en el relevo femenino 4×400 y bronce en el relevo 4×100 femenino. Estos logros consolidan su estatus como una de las mejores velocistas del mundo.

Audrys Nin Reyes: El Maestro de la Gimnasia

Audrys Nin Reyes ha logrado destacar en la gimnasia artística, un deporte que requiere una combinación única de fuerza, flexibilidad y precisión. Tras varios intentos, Nin Reyes finalmente clasificó para los Juegos Olímpicos de París 2024 al obtener el único boleto disponible en el torneo de Gimnasia Artística de los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile 2023.

En ese evento, Nin Reyes demostró su destreza al ocupar el quinto lugar general tras su participación en los cinco aparatos: piso, caballo con arzones, anillas, salto del potro y barras paralelas. Su destacada actuación le valió la medalla de oro en salto del potro y la mejor puntuación all around (80.165) de la competencia.

La Elección de los Abanderados

La decisión del Comité Olímpico Dominicano (COD) de seleccionar a Marileidy Paulino y Audrys Nin Reyes como los abanderados para París 2024 fue unánime. El presidente del COD, Garibaldy Bautista, expresó su orgullo al anunciar la elección, destacando los sobresalientes logros de ambos atletas en el escenario internacional.

Un Honor que Trasciende el Deporte

Portar la bandera nacional en unos Juegos Olímpicos es un honor que trasciende el ámbito deportivo. Representa el reconocimiento a años de arduo trabajo, dedicación y sacrificio. Para Paulino y Nin Reyes, este honor también simboliza la esperanza y el orgullo de toda una nación.

La Trayectoria Olímpica de la República Dominicana

La participación de la República Dominicana en los Juegos Olímpicos ha sido una historia de perseverancia y éxito. Desde su primera participación en los Juegos Olímpicos de Helsinki en 1952, el país ha logrado destacar en diversas disciplinas, ganando medallas y elevando el nombre de la nación en el ámbito deportivo mundial.

En Tokio 2020, la delegación dominicana fue liderada por la voleibolista Prissila Rivera y el boxeador Rodrigo Marte de la Rosa, quienes también portaron la bandera nacional. La tradición de elegir a atletas destacados como abanderados refleja el compromiso del país con el deporte y el reconocimiento de sus héroes deportivos.

Mirando hacia París 2024

Con Marileidy Paulino y Audrys Nin Reyes al frente, la delegación dominicana se prepara para hacer historia en París 2024. Estos Juegos Olímpicos no solo serán una plataforma para demostrar su talento, sino también para inspirar a futuras generaciones de atletas dominicanos.

La elección de Paulino y Nin Reyes como abanderados es un recordatorio del poder transformador del deporte y del orgullo que estos atletas traen a su país. Al portar la bandera nacional, llevan consigo los sueños y aspiraciones de toda una nación, listos para competir y brillar en el escenario más grande del mundo. Un merecido reconocimiento a sus logros excepcionales. Ambos atletas representan lo mejor del espíritu deportivo dominicano y son un testimonio del arduo trabajo y la dedicación necesarios para alcanzar la grandeza. Con ellos al frente, la delegación dominicana está preparada para inspirar y dejar una marca indeleble en los Juegos Olímpicos.