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En los Juegos Olímpicos de París 2024, la República Dominicana tenía sus esperanzas puestas en dos de sus más prometedores velocistas para la prueba de los 200 metros: Alexander Ogando y José González. Sin embargo, un inesperado giro de eventos ha dejado a Ogando como la única esperanza dominicana en esta competencia.
José González, quien había participado en la séptima eliminatoria de los 100 metros, sufrió un desgarro de músculos en la pierna izquierda durante la carrera del sábado. González, que concluyó su participación con un tiempo de 10.40 segundos y no logró avanzar a la siguiente ronda, se estaba preparando para redimirse en los 200 metros. Lamentablemente, la lesión lo ha obligado a retirarse, dejando un vacío significativo en el equipo dominicano.
González, oriundo de Baní, había sido una revelación en el atletismo dominicano. Su trayectoria reciente incluía una medalla de plata en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en San Salvador y un oro en los 100 metros junto con una plata en los 200 metros en los Juegos Panamericanos de Chile. Su perseverancia y capacidad para superar adversidades lo habían posicionado como una figura clave en el atletismo dominicano.
Ahora, todas las miradas se vuelcan hacia Alexander Ogando. Ogando, conocido por su velocidad y destreza en la pista, se enfrenta a una enorme presión para representar a la República Dominicana en los 200 metros. Sus entrenamientos intensivos y su experiencia en competiciones internacionales lo posicionan como un fuerte contendiente, pero la ausencia de González se sentirá profundamente.
El retiro de González no solo afecta al equipo dominicano, sino que también es un golpe personal para el atleta, quien había expresado su agradecimiento al Ministerio de Deportes, al Comité Olímpico Dominicano y a Creso por su apoyo continuo. González había encontrado su verdadera vocación en el atletismo después de intentar cumplir el sueño de su madre de ser pelotero, y había llevado el nombre de la República Dominicana a nivel internacional con orgullo y dedicación.
La determinación y el talento de Alexander Ogando serán puestos a prueba en la pista, y el país estará atento y alentando a su único representante en esta disciplina. Alexander incialmante estaba supuesto a participar también en los 400 m lisos, corrió la eliminatoria donde quedó cuarto de su serie, de modo que no clasificó de manera directa pero aún con oportunidad de hacerlo en el repechaje, el cual finalmente no corrió, al parecer, por decisión de su entrenador Félix Sánchez, probablemente para concentrarse en los 200 m.
La expectativa es alta y el desafío es grande, pero con el espíritu de superación que caracteriza a los atletas dominicanos, Ogando tiene la oportunidad de hacer historia y llevar el orgullo de su nación al podio olímpico.