Your browser doesn’t support HTML5 audio

El día de hoy, 8 de mayo, la antorcha olímpica ha hecho su entrada triunfal a territorio francés, arribando por el emblemático puerto de Marsella después de un viaje en un mítico velero desde Grecia. Tony Estanguet, uno de los organizadores principales, expresó su emoción ante este acontecimiento, refiriéndose a los 100 años transcurridos desde la última vez que París albergó este evento, proclamando que “los Juegos vuelven a casa”.

La ceremonia estuvo marcada por una coreografía exquisitamente planificada, en la que el nadador francés, cuatro veces medallista olímpico, Florent Manaudou, tuvo el honor de ser el primer portador de la antorcha. Descendiendo del barco con la llama en sus manos, Manaudou pasó la antorcha a la atleta paralímpica Nantenin Keïta, quien a su vez se la entregó al rapero Jul, encargado de encender el pebetero que simboliza la llegada del fuego olímpico, encendido el pasado 16 de abril en Olimpia.

La emblemática llama olímpica arribó a Marsella situándose en las proximidades del histórico Puerto Viejo, en un contexto marcado por rigurosas medidas de seguridad, a tan solo 79 días de la ceremonia de apertura de los Juegos de París. Se estima que más de 150.000 espectadores presenciarán la ceremonia, la cual será precedida por un desfile de seis horas del majestuoso velero Belem, de tres mástiles. Este velero partió de Grecia el 27 de abril con la llama olímpica, la cual fue encendida en la Antigua Olimpia 11 días antes.

Un contingente de aproximadamente 6.000 agentes de las fuerzas del orden se encuentra resguardando la zona, garantizando la seguridad del evento. El campeón olímpico francés de natación de 50 metros estilo libre masculino en 2012, Florent Manaudou, será el encargado de llevar la llama a tierra, en presencia del presidente Emmanuel Macron.

Además, unidades caninas de la policía y francotiradores de las fuerzas de élite han sido desplegados como parte de las estrictas medidas de seguridad.

“Es un nivel de seguridad sin precedentes”, afirmó el ministro del Interior, Gerald Darmanin. “La vida continúa en Marsella, pero bajo grandes medidas de seguridad”.

Thierry Reboul, director ejecutivo de París 2024 y encargado de las ceremonias, describió el evento como una “ceremonia”, la quinta de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París, además de las ceremonias de apertura y clausura.

El relevo de la antorcha dará inicio el jueves, con destacadas personalidades como los ex futbolistas del Olympique de Marsella Jean-Pierre Papin, Didier Drogba y Basile Boli, así como el reconocido chef de tres estrellas Alexandre Mazzia, entre los portadores de la antorcha.

El desfile marítimo que acompañó la llegada de la llama olímpica a Francia comenzó en el puerto de Marsella, con aproximadamente un millar de barcos escoltando la embarcación de tres mástiles que portaba la antorcha. A su llegada al puerto, unas 150.000 personas se congregaron para dar la bienvenida a la llama, cien años después de los últimos Juegos Olímpicos de verano en Francia.

La ceremonia, presidida por Emmanuel Macron, coincide con la festividad en Francia por el aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial, y se desarrolla en medio de rigurosas medidas de seguridad que servirán como ensayo para las que tendrán lugar durante los Juegos. Este evento marca el inicio de un recorrido de 12.000 kilómetros por Francia y sus territorios de ultramar.

Francia, considerada el corazón del movimiento olímpico moderno, se prepara para ser el anfitrión de los Juegos Olímpicos de París 2024, un momento trascendental para el espectáculo deportivo después de ediciones recientes afectadas por la pandemia y la corrupción.