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Las primeras pruebas de la existencia del surf se remontan al siglo XV, en el archipiélago de Hawai. Más recientemente, en la década de los 50s, este deporte comenzó a ganar reconocimiento mundial. El surf debutó en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y fue uno de los deportes más destacados de aquella edición. También será uno de los deportes más esperados en París 2024.
La competición de surf de París 2024 no tendrá lugar en Francia, sino en Tahití, una isla de la Polinesia Francesa situada en el Océano Pacífico. Las playas de Teahupo’o -que acogen cada año una de las paradas de la Liga Mundial de Surf (WSL por sus siglas en inglés)- han sido elegidas para albergar el torneo olímpico, que tendrá lugar entre el 27 y el 29 de julio de 2024. La prueba de surf de los Juegos Olímpicos de París 2024 destaca también porque será la que se realizará a mayor distancia fuera de la ciudad anfitriona. Teahupo’o se encuentra a la asombrosa distancia de 15,716 kilómetros de la capital francesa.
Inside The Olympics ha anunciado que los participantes pasarán las noches en un crucero anclado en la espectacular bahía de la famosa ola de Teahupo’o en la que se disputará la prueba. La Ministra de Juventud y Deportes de Tahití, Nahema Temarii, ha compartido esta novedosa medida, informando que los surfistas estarán acomodados en el Aranui, un crucero polinesio fabricado en Rumanía. El Aranui es conocido por su versatilidad, ya que no solo ofrece cruceros sino que también se encarga de transportar mercancías a las Islas Marquesas.
La bahía de Vairao, situada a las afueras de la capital de la Polinesia Francesa, Papeete, será el lugar donde este crucero de alojamiento estará anclado. Además de ser la residencia de los surfistas, el Aranui también servirá como base para los funcionarios y delegados que asistirán a los Juegos Olímpicos. Algunos de estos delegados ya han optado por reservar habitaciones a expensas propias, asegurándose de estar estratégicamente ubicados frente a las icónicas olas.
El caso es que la ola se encuentra a unos 400 metros de la costa. Y como hay que cumplir con algunos requisitos como estar a menos de 45 minutos del lugar de competición (para comodidad y fácil acceso), no queda otra. Inicialmente, se había considerado la posibilidad de utilizar un hotel cerrado durante 26 años cerca de Teahupo’o como alojamiento para los competidores. Sin embargo, debido a la imposibilidad de completar las reparaciones necesarias a tiempo, se tomó la decisión de optar por el crucero como alternativa de alojamiento.