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En el mundo del boxeo, donde la fuerza y la técnica son esenciales, destaca la figura de María Altagracia Moronta, una atleta que no solo ha demostrado su valía en el ring, sino que también ha roto barreras significativas para las mujeres en la República Dominicana. A sus 27 años, esta boxeadora de Santo Domingo ha escrito su nombre en la historia del deporte dominicano al convertirse en la primera mujer de su país en clasificarse para dos Juegos Olímpicos consecutivos, Tokio 2020 y París 2024.

Moronta, nacida y criada en una comunidad donde las oportunidades para las mujeres en el deporte eran limitadas, encontró en el boxeo una forma de superar las adversidades. Su viaje no ha sido fácil, enfrentándose a desafíos tanto dentro como fuera del ring. Sin embargo, su determinación y amor por el deporte la llevaron a alcanzar metas que antes parecían inalcanzables.

En los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, Moronta hizo soñar a toda la República Dominicana con la posibilidad de una medalla olímpica en boxeo femenino. Aunque finalmente quedó en la quinta posición, su actuación dejó una impresión duradera y sentó las bases para un nuevo capítulo en su carrera deportiva. La boxeadora no se dejó desanimar por este resultado y puso su mira en París 2024, decidida a alcanzar el podio.

El 11 de marzo de 2024, en el primer Torneo Mundial de Clasificación Olímpica celebrado en Busto Arsizio, Italia, Moronta aseguró su lugar en los próximos Juegos Olímpicos. Compitiendo en la categoría de -66 kg femeninos, demostró una vez más su habilidad y tenacidad al vencer a Navbakhor Khamidova de Uzbekistán, dominando en los últimos dos asaltos con su poderosa derecha.

La clasificación de Moronta no solo es un logro personal, sino también un hito para el deporte dominicano. Es la primera mujer boxeadora de la República Dominicana en asegurar una plaza para París 2024, uniéndose a Yúnior Alcántara, quien clasificó en la categoría masculina durante los Juegos Panamericanos de Santiago 2023. Este logro subraya la creciente presencia y éxito de los atletas dominicanos en el escenario internacional.

A lo largo de su carrera, María Moronta ha acumulado medallas en competiciones regionales como los Juegos Centroamericanos y los Juegos Panamericanos. Sin embargo, la medalla olímpica sigue siendo su objetivo más preciado. Su participación en París 2024 representa no solo una oportunidad para alcanzar este sueño, sino también una inspiración para futuras generaciones de boxeadoras en su país.

La trayectoria de Moronta es un testimonio de su resiliencia y pasión. Desde sus primeros días en el gimnasio de su barrio hasta competir en los escenarios más prestigiosos del deporte mundial, ha demostrado que con determinación y trabajo duro, los sueños se pueden convertir en realidad. Su historia es un faro de esperanza y motivación para todas aquellas mujeres que buscan romper moldes y alcanzar grandes alturas en el deporte y más allá.

Mientras se prepara para los Juegos Olímpicos de París 2024, María Altagracia Moronta continúa entrenando con la misma intensidad y dedicación que la han llevado hasta aquí. La boxeadora dominicana no solo busca añadir una medalla olímpica a su palmarés, sino también consolidar su legado como pionera y modelo a seguir en el boxeo femenino de su país. Con cada golpe y cada victoria, Moronta no solo lucha por sí misma, sino también por todas aquellas que ven en ella un ejemplo de lo que se puede lograr con esfuerzo y perseverancia.