El Real Madrid sigue conformando el equipo que defenderá los títulos de LaLiga y la Champions en la próxima temporada. Pero si bien pudo traer algunos refuerzos como Tchouameni y Rudiger, la principal misión es conservar a sus jóvenes estrellas. Y por el momento, todo va por buen camino.
Tras la renovación de Vinicius Jr., ahora le llegó el turno al otro brasilero que fue clave en la consagración europea de hace unos meses con sus importantes goles ante Chelsea en cuartos de final y ante Manchester City en la semifinal de la competición continental. Se trata de Rodrygo.
Ante el interés de varios clubes por hacerse con el jugador, ofreciéndoles un puesto más importante que el que tuvo en la Casa Blanca, el Madrid se adelantó a todos y lo renovó con un contrato bien extenso, multimillonario y con una cláusula de rescisión que aleja a cualquier equipo que quiera acercarse a por él.
El brasilero renovó su vínculo con la institución hasta la temporada 2028, lo que convierte al jugador con el contrato más extenso del plantel, junto al recién llegado Tchouameni. Pero lo más destacado del contrato no es la duración, sino la cláusula de mil millones de euros que deberán pagar los clubes que quieran quedarse con el jugador.
Así, el Real Madrid declara las intenciones de no vender a Rodrygo, tal cual lo hizo con Vinicius, al que le pusieron una cláusula similar para que ambos se queden en el club para las siguientes temporadas. El brasileño, que llegó al club en 2019 desde el Santos, marcó diez goles y cedió la misma cantidad de asistencias durante la temporada pasada.
De esta forma, en Madrid se aseguran tener por mucho más tiempo a su delantera que tantas alegrías le dio a la afición durante los últimos años, ya que también Karim Benzema seguirá en el equipo y tiene a sus sucesores comprometidos con el club una vez que el francés decida retirarse.