Barcelona perdió 3-0 contra Bayern Múnich y quedó eliminado de la UEFA Champions League. La victoria del Benfica ante Dinamo Kiev lo dejó en la tercera plaza del grupo E de la competición, lugar que lo clasifica automáticamente a la Europa League, un torneo que hacía 18 temporadas no tenía al Blaugrana. ¿Un dato? El trofeo ni siquiera se llamaba así cuando participó.
Los dirigidos por Xavi Hernández llegaron a este escenario luego de sendas derrotas por 3-0 ante el conjunto bávaro en el Camp Nou y el conjunto luso en tierras portuguesas. Estos dos resultados con Ronald Koeman en el banquillo complicaron la clasificación desde el inicio de su participación en la Liga de Campeones.
Sin puntos, su primera victoria fue con el neerlandés en el banquillo, a posteriori su último partido bajó la dirección técnica en la Champions League. El 1-0 contra Dinamo Kiev le dio aire al Blaugrana que, con el interinato de Sergi Barjuán, volvió a repetir resultado en suelo ucraniano. Con la llegada de Xavi como DT, el duelo contra Benfica asomaba como una final, pero un tímido empate sin goles en el Camp Nou sentenció a los Culés, que debían ganar en Múnich, un milagro que no sucedió.
Barcelona quedó eliminado de la UEFA Champions League y volverá a participar de la Europa League tras 18 años. En ese tiempo, la llamada Copa UEFA albergó al Blaugrana en la temporada 2003/04, luego de haber salido en la sexta ubicación de la Liga de España 2002/03 con 56 puntos, a 22 del campeón, Real Madrid, luego de un andar irregular de 16 victorias, 11 empates y 12 derrotas.
El neerlandés Louis van Gaal y el serbio Radomir Antić fueron los entrenadores del Barcelona en la temporada previa, pero la pésima clasificación imponía decisiones en el banco. La respuesta fue otro compatriota de van Gaal. Frank Rijkaard asumió las riendas del equipo que se salteó la fase previa para empezar a competir en la Primera Ronda del certamen.
En cruces a ida y vuelta, goleó al Matador Púchov de Eslovaquia por 9-1, barrió 5-0 al Panionios de Grecia en Segunda Ronda y, en 16avos de final, venció 3-1 al Brondby de Dinamarca. El Blaugrana se aproximaba a paso firme en la competición hasta que se cruzó con el Celtic de Escocia. Derrota 1-0 en tierras ajenas y empate a cero en Cataluña. Fin del juego. En octavos de final, cayó eliminado en una competencia que tendría como campeón a otro equipo español: Valencia.