Your browser doesn’t support HTML5 audio

Las ligas en Europa llegaron a su fin y eso significa que, no solo los campeones se determinaron en cada una de las competiciones, sino que también los equipos que perdieron la categoría e intentarán regresar la temporada siguiente. LaLiga no fue la excepción y en una definición infartante, se determinó el equipo que acompañará a Elche y Espanyol a Segunda.

Justamente Espanyol era la esperanza de Valladolid, el equipo más complicado para salvarse. El club barcelonés, ya descendido, debía jugar con Almería, el otro equipo que peleaba palmo a palmo con el conjunto violeta. Si bien había otros contendientes como el Celta de Vigo, Valencia, Getafe y Cadiz, estos dos eran los más comprometidos.

Y Valladolid fue justamente el condenado. Pese a que en varias fases del partido estuvo salvado, por los goles del Espanyol en Cornellá, el equipo blanquivioleta fue incapaz de ganar su encuentro ante el Getafe (al que le valía el empate para salvarse) y acabó el partido sin disparar a puerta. Una pálida actuación en un momento crítico en el que se vio la tónica de toda la temporada: un equipo con muy poco gol.

El Valladolid había pasado a las primeras planas cuando Ronaldo Nazario, uno de los mejores delanteros de la historia, compró al equipo español y prometió afianzarlo en LaLiga. Pero este nuevo descenso se convierte en un contratiempo para la institución en este plan, aunque Ronaldo decidió que no dará un paso al costado.

“La situación financiera del Club es estable. El mercado de venta está bastante caliente, pero no me iré de Valladolid hasta no dejar el legado que quiero“, fue la primera impresión del ex delantero del Barcelona, Real Madrid e Inter, entre otros. Cabe destacar que es el segundo descenso en tres temporadas para el equipo, que también había bajado en la 2020/21 de LaLiga.

“Fallar es natural, no vamos a bajar la cabeza y desistir. Hemos tenido errores. Veinte derrotas en LaLiga, goles en los minutos finales o arbitrajes. Hemos dejado muchos puntos por el camino y también algún error de planificación habrá. Estamos muy tristes, pero, a la vez, convencidos de que hemos hecho el máximo posible para la permanencia. Por mucho que nos quejemos los arbitrajes no van a cambiar. ¿Por qué los árbitros no hablan y hay esta intolerancia? Esas quejas fueron para enseñarnos que no cambia nada nos quejemos o no”, analizó Ronaldo