LaLiga ya va promediando una cuarta parte del torneo tras diez jornadas disputadas y las tendencias sobre quiénes pelearán arriba en la tabla y quiénes sufrirán por mantener su estadía en Primera División se empieza a definir. Y difícil se salga de esa situación si el equipo va terriblemente mal.
El Getafe ha jugado diez partidos de los cuales apenas ha empatado dos y perdido el resto. Dos puntos en diez jornadas que lo dejan cómodamente en el último puesto de LaLiga, tres puntos por debajo del Levante, el otro equipo que aún no ha ganado, pero que registra cinco empates y cinco caídas.
Tal es el bajo rendimiento del equipo, que ayer cayó sin atenuantes 0-3 como local ante Celta de Vigo en un partido en el que el segundo tiempo fue una auténtica pesadilla tras, no solo recibir los tres goles en esa mitad, sino también por sufrir la expulsión de dos jugadores y que hizo imposible la remontada.
Por eso, una vez consumada la derrota, siete jugadores del plantel se acercaron a una de las gradas para pedir disculpas a un público que, más allá del difícil momento del equipo, sigue acompañando y asiste en cantidad al Coliseum Alfonso Pérez donde juega el equipo de las afueras de Madrid.
Stefan Mitrovic a la cabeza, Mathias Olivera, Damián Suárez, que fue el que llamó a todos sus compañeros una vez acabado el partido para dar la cara, Arambarri, Aleñá, Juan Iglesias y Florentino fueron los que se acercaron a la tribuna principal para escuchar a los hinchas y también expresar sus disculpas por el rendimiento del Getafe.
Ahora, el equipo entrenará este martes pensando en un Granada que pondrá a prueba el pequeño margen de reacción del equipo azul para, el domingo, reencontrarse con su afición en el Coliseum contra el Espanyol. Dos partidos contra rivales con los que el Getafe no puede permitirse seguir perdiendo si quiere empezar a salir de la zona baja de la tabla.