En septiembre, hace veintidós años, Joaquín Sánchez Rodríguez, El pisha o simplemente Joaquín, debutaba en Primera División con el Real Betis Balompié, uno de los sempiternos animadores del fútbol español en su máxima categoría.
Y en veintidós años, dos Mundiales de Fútbol, una Eurocopa, 51 partidos con la absoluta y 114 goles para resaltar la estadística pero más que el gol, está la clase de Joaquín, la risa, la broma exacta, la seriedad también en el momento justo y hace unas horas en Europa League, a sus 41 años, otra vez Joaquín, quizás como un alter ego de Rodrigo Diaz de Vivar, otra vez Joaquín, con el Betis, el club de sus amores, Joaquín marcó un golazo en Europa League… historia viva, leyenda, inmortal…eterno.
El Capitán…
Frente al Ludogorets, el elenco búlgaro que parecía jugar como PSG o Bayern, trazos finos, buena circulación de balón y carácter a toda prueba, frente al Ludogorets, Joaquín, El Capitán, a la altura del minuto 40, controló un pase de Miranda en el borde del área y casi sin mirar, soltó un zapatazo al larguero para definir como los dioses y era el 2-0 y el juego después se le complicó a Pellegrini pero el golazo de Joaquín, desde lo psicológico, había sentenciado el encuentro de ese minuto 40 para el gozo de la afición en el Benito Villamarín.
Y en su partido 96 en competiciones europeas, Joaquín inscribió su nombre en los libros de récords, como el goleador de más edad, 41, en anotar en Europa League y el recuerdo, casi obligado de ese momento, hace unos meses atrás cuando pensó retirarse a comienzos de julio, para abrir espacio en la plantilla del Betis, ese recuerdo se impone como una de esas relaciones antagónicas que forjan épicas autenticas y nos dan la mejor escena, como si de una película se tratase, pero la realidad como casi siempre supera la ficción.
La perspectiva de Pellegrini
“… Joaquín es un privilegiado por tener ese físico a los 41 años, entrena muy fuerte todos los días, quizás no está para 90 minutos, pero nos da muchos destellos de calidad, como el gol de hoy…” – sentenció el chileno Manuel Pellegrini al terminar el encuentro, tal como lo cuentan Marca y Mundo Deportivo.
Y el Betis, este Betis de Pellegrini enamora hasta tal punto que jugando mal le salen los resultados y si en Liga son terceros, con su triunfo 3-2 ante el Ludogorets se afianzan primeros en su grupo de Europa League, previo al duelo frente a la Roma y con Joaquín, como otro de esos tótems sagrados que andan por ahí, todavía dando que hablar en el fútbol, dígase Zlatan Ibrahimovic y el paraguayo Roque Santa Cruz; con Joaquín, Pellegrini y el Betis pueden soñar con todo.
Joaquín, el hijo predilecto de Andalucía, el hombre de los más de 600 partidos, el único que ha marcado en cuatro décadas distintas en el fútbol español, 90, 2000, 2010 y 2020; Joaquín el que se fue y estuvo en el Valencia, en el Málaga, en el Calcio con la Fiorentina y regresó, como los buenos hijos, regresó a casa en 2015 y ahí está, en un rinconcito de la idílica Sevilla, perpetuando su figura en el tiempo.