El Real Madrid parece que haya definido su primer objetivo cara a la temporada 22-23 y este no es otro que el francés Aurélien Tchouameni, mediocentro de la selección francesa y del Mónaco. El jugador, de 22 años, es una de las piezas clave del equipo del Principado y desde el equipo merengue ya posaron los ojos sobre él.

Emisarios del club ya han viajado hasta tierras monegascas para continuar con lo ya hecho meses atrás. Tal y como informan los medios locales, el jefe del departamento de scouting del club blanco lleva dos días en Mónaco hablando con el entorno del jugador y conociendo de primera mano los pormenores de la operación.

El mediocentro lleva situado en el radar blanco desde antes de que pasara a ser titular con Deschamps en la selección francesa. Desde hace meses se informó del interés del Real Madrid y del seguimiento que estaban haciendo al centrocampista durante toda la temporada.

Como bien dijo Ancelotti la semana pasada, el club ya tiene definida su hoja de ruta de la próxima temporada y esa pasa por la incorporación de un mediocentro puro que pueda dar relevo a Casemiro. Y el elegido es Tchouameni.

Ancelotti ha colocado a Camavinga en esa posición y pese a que han superado la prueba, desde el club y el cuerpo técnico consideran que es necesaria la llegada de un especialista como el jugador del Mónaco, que ha pasado de ser una promesa a una realidad, tal y como ha demostrado en los últimos partidos de la selección gala.

El interés del Real Madrid nace meses atrás, pero la posible operación sufrió un parón debido a que en el inicio de la presente temporada la decisión hablaba de invertir todo en la delantera. Ahora, según se reporta, el Real deberá pagar al menos 60 millones de euros por el pase del jugador francés.