Que haya goleadas en El Clásico no es algo sorprendente, pero el partido de ayer tuvo la característica que encontraba a un Barcelona en plena reconstrucción tras uno de sus peores años, enfrentando a un Real Madrid como absoluto líder de LaLiga y habiendo remontado increíblemente su serie de octavos en la Champions League. Y el fútbol tiene estas sorpresas.
Porque el 0-4 logrado por el Barcelona en el Santiago Bernabéu en plena remodelación, no solo se dio en dicho contexto mencionado recién, sino que cortó una racha de seis encuentros sin ganarle al eterno rival, que incluía, encima, cinco derrotas consecutivas. Así de sorprendente fue la goleada.
No es la única goleada que el Barça ha conseguido en el Bernabéu, recordando el 0-5 del 17 de febrero de 1974, con goles de Cruyff, Asensi (2), Juan Carlos y el ‘Cholo’ Sotil. Más acá en el tiempo, también está el 0-4 en el 2015, con Luis Enrique en el banquillo, un día que brillaron Luis Suárez (autor de un doblete), Neymar Jr. y Andrés Iniesta (autores de los dos restantes).
Pero si de goleadas históricas como visitante hay que hablar, es imposible mencionar el 2-6 que el equipo culé le propinó al conjunto merengue en 2009. siendo la primera y única vez que el equipo azulgrana conseguía una cantidad tan pronunciada de goles ante el Real Madrid en su estadio. En ese entonces, en pleno camino hacia el triplete con Pep Guardiola, Carles Puyol, Leo Messi (2), Thierry Henry (2) y Gerard Piqué silenciaron a un feudo azulgrana que tuvo que conformarse con goles de Higuaín y Sergio Ramos.
Tanto en la de 2009 como en la de 2015, estuvo presente en el campo de juego Xavi Hernández, moviendo los hilos del equipo, de la misma forma (aunque ahora desde el otro lado del campo) lo hizo en esta nueva goleada. El Barcelona quiere dejar atrás lo turbulento que fue su 2021 y, con esta nueva identidad y una nueva camada de jugadores jóvenes, puede volver a dar el salto a nivel local y europeo.
Ya se encuentra tercero en LaLiga (si gana su partido pendiente, será segundo) y tiene el objetivo de la Europa League aún pendiente. Es cuestión de tiempo que en Catalunya empiecen a frotarse las manos con el nivel de juego mostrado por el equipo