El Barcelona está en medio de una crisis, no sólo deportiva, sino también económica. Muchas deudas están sin pagar y los ingresos pasan a ser urgentes. Por lo tanto, la dirigencia ha asegurado que el objetivo de la entidad es duplicar los ingresos actuales y llegar a los 1.500 millones de facturación en los próximos cinco años.

Para ello, la camiseta adquiere una gran relevancia, ya que es el distintivo más reconocido del club. Y el Barcelona le ha puesto precio. El vínculo con el patrocinio actual finaliza al término de esta temporada y desde el club culé han avisado que la empresa que busque poner su nombre allí, deberá desembolsar mucho dinero.

El precio ha de superar los 55 millones de euros del acuerdo inicial con Rakuten, el sponsor que aparece en esta campaña, y desde hace cinco años, al frente de la camiseta blaugrana. Según los directivos del Barcelona, el precio es el que se acordó pre pandemia y que no se ha actualizado. Y cualquier interesado, lo deberá pagar.

Al mismo tiempo, el FC Barcelona también trabaja para vender los derechos de nomenclatura del Camp Nou, algo que lleva años demorándose y por lo que la entidad espera obtener, como mínimo, 300 millones de euros por el contrato. Está claro que desde el club buscan aumentar las arcas de todas las formas posible.

De todas formas, desde el club catalán son optimistas en que, sin la presencia de Lionel Messi, uno de los principales atractivos de la institución, puedan llegar a jugosos acuerdos en materia de marketing. Es lo principal que deberá hacer el club si quiere cumplir las promesas, como la renovación del estadio y la llegada de refuerzos para volver a ser competitivo.