El último duelo entre el Celta de Vigo y el Real Madrid disputado el 2 de abril todavía sigue arrastrando situaciones y trayendo a colación hechos que ocurrieron ese día en tan polémico encuentro. Sí, el duelo de los 3 penales pitados a favor del club merengue por el colegiado González Fuertes y por los cuales su actuación fue muy criticada, no deja de generar polémica.
Tan solo ayer los vigueses pensaban que todo había culminado con la noticia de que el Juez de Competición desestimó el archivo que tenía un procedimiento abierto contra Iago Aspas por sus declaraciones altisonantes al final del juego criticando al árbitro, pero no es así.
Hoy se dio apertura a una nueva investigación, esta vez contra la afición del elenco celeste por cánticos que incitan a la violencia contra los punteros de esta edición de LaLiga. Y es que no solamente los mensajes estaban dirigidos al Madrid como organización, sino también a Lucas Vázquez, quien nació en Curtis, La Coruña, lugar vecino de Vigo.
¿Qué dice el informe?
Según el reporte, 4 cantos son los señalados y al mismo tiempo los que podrían costarle una dura sanción al Celta. Mensajes enviados desde la grada al unísono por cientos de simpatizantes locales tenían los siguientes contenidos:
- “Puta Real Madrid, puta Real Madrid”
- “Lucas Vázquez, hijo de puta”
- “Non é galego, é fillo de puta” (No es gallego, es hijo de puta en idioma gallego y dirigido también a Vázquez)
- “Písalo, písalo” (mientras un jugador del Real Madrid estaba caído sobre el césped)
Lo que puede salvarlos
Sin embargo, el documento señala que la megafonía del estadio incitó a los presentes en varias ocasiones a dejar de proferir insultos contra la escuadra visitante y sus integrantes. Textualmente manifiesta:
“A través de la megafonía del estadio, en varias ocasiones, se emitieron mensajes solicitando evitar cualquier cántico racista, xenófobo, homófobo o violento, a la vez que se rogaba animar con respeto y educación, evitando cualquier tipo de cánticos hacia árbitros, jugadores y equipo rival. Todo ello se complementaba con mensajes similares a través de los vídeomarcadores del estadio, alternando de manera constante este tipo de mensajes por uno y otro medio”.