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La tecnología ha llegado al fútbol para hacer que los partidos sean más justos y evitar que fallos arbitrales que no corresponden, entreguen resultados que perjudiquen a uno u otro equipo. Pero la tecnología también falla si esta es manejada por las mismas personas que cometieron fallos en el pasado. Y estos casos sientan precedentes peligrosos.
El 16 de enero pasado se enfrentaron por LaLiga Cádiz y Elche en un duelo clave por la lucha por no descender. El encuentro lo ganaba el local con un tanto de Brian Ocampo al inicio del partido, pero la polémica llegó sobre el final del partido cuando el Elche empata a través de Ezequiel Ponce mediante un tanto en el que el jugador estaba claramente en offside.
Si bien la tecnología permite a los árbitros revisar la jugada en cuestión y en las repeticiones se notaba claramente cómo el delantero argentino estaba en posición fuera de juego, el gol se convalidó. La furia de todo Cádiz llegó al punto de iniciar una serie de reclamos tanto a la Federación Española como al mismo Tribunal Deportivo.
El entrenador Sergio González declaró la actitud de los colegiados: “He ido a hablar con Del Cerro Grande y me ha pedido disculpas. Sabe que es un error grave, clamoroso, que nos priva de dos puntos más, que son muy importantes y que nos daban un salto de calidad. Pero con las disculpas no hacemos nada, sabiendo que hay tecnología para evitar estas situaciones”.
Por eso mismo, y tras no poder hacer que el partido se repitiese mediante la Federación, el Cádiz ha iniciado un reclamo en el Tribunal Deportivo en el que se exige que se jueguen de nuevo los minutos restantes desde el momento de la convalidación del gol. No piden los puntos, sino que se repita el desarrollo del partido desde el fallo arbitral. Y además, piden la suspensión de LaLiga hasta que se resuelva un fallo satisfactorio.
Cádiz se aferra a un antecedente de un partido entre selecciones femeninas Sub-19 en el que se repitieron los minutos finales del juego luego de que la jueza pitara falta en favor de un equipo tras una invasión de área en un penal, en vez de repetir el mismo como indica el reglamento. Si bien el contexto de los torneos no es el mismo, el club español pretende usar ese precedente en su favor.