Una gacela anda suelta en LIDOM. Todos los catchers están advertidos. No se hacen responsables por el vértigo que tanta velocidad pueda producir. Y está por los predios de La Romana, donde se viste de naranja y está en el roster preparado para despegar.
Esteury Ruiz se robó 85 bases en este 2022 en ligas menores. Es un artista del engaño y tiene un explosivo arranque cuando sale a conquistar una almohadilla. Tanta velocidad lo hicieron merecedor de un ascenso en Grandes Ligas, primero con San Diego y luego con Milwaukee.
“Cuando llegué a Grandes Ligas fue una emoción enorme“, dice el nativo de Azua. “Yo estaba en el aeoropuerto cuando me informaron que no iba a El Paso, nuestra sede en las menores, sino para Denver, Colorado. Yo me quedé sin palabras y lo único que hice fue llamar a mi mamá”.
Su ascenso de produjo el 12 de julio frente a los Rockies de Colorado. Allí se consiguió con Manny Machado y Juan Soto, entre otros. “Yo no lo podía creer”, cuenta. “Imagínate, peloteros como Machado, a quien siempre admiré, ahora era mi compañero de equipo”.
En total pudo jugar 17 partidos en Grandes Ligas, pero en las menores hizo desastres tanto en doble A como en triple A. Participó en un total de 114 compromisos. Su línea ofensiva fue de .332/.447/.526 con 16 jonrones conectados y 65 remolcadas.
Por si fuera poco, anotó 114 carreras y entre los indiscutible, además de los cuadrangular, pudo ligar 33 dobles y dos triples. Una temporada redonda, desde donde se mire.
“No tengo limitaciones”, dijo. “Esoy listo para jugar de una vez”. Y de verdad, Ruiz sería una exclente opción como primer bate del club romanense.
Los Toros no han podido ganar de manera consecutiva y este martes comenzaron en el penúltimo lugar de la tabla de posiciones. Sin emabargo, hay chance de que se integren más peloteros y poco a poco comiencen a escalar posiciones.
Mientras, todos tiemblan pensando en lo que podría hacer en las bases este bólido azuano.