Los Tigres han estado involucrados en diferentes controversias laborales con muchos de sus empleados. El diario ESPN Dominicana entrevistó a algunos de los antiguos empleados del club. Dichos empleados manifestaron que en el Licey se manifiestan actitudes que van “desde lo moralmente criticable hasta el abuso de posición de poder, persecuciones y en algunos casos, situaciones en donde el clasismo y el racismo estuvieron alegadamente presentes“. Algunos empleados calificaron como un “infierno” el ambiente laboral.
Algunos empleados que han sido despedidos por la directiva azul mencionan que sus despidos se realizaron sin siquiera darles derecho a explicaciones ni previa señalización de errores. Además, destacan que los empleados no tienen autonomía para realizar su trabajo pues todo ser realiza según la imposición del incúmbete en el cargo de presidente del equipo.
En el Licey prima la desorganización, poco esquema de trabajo. La institución se maneja con muy poca profesionalidad.
Algunas citas de declaraciones recogidas por ESPN Dominicana en su investigación son las siguientes:
“Mi salida se debió a encontronazos con los superiores por tomas de decisiones en la implementación de mejoras en las transmisiones. Recuerdo que duré un año trabajando sin cobrar para no dejar el proyecto huérfano”.
“Yo hacia los viajes al interior para cubrir los juegos hasta la Serie Final; me tocaba hacer los viajes y estaban supuestos a darnos una dieta, de cinco viajes solo recibí la dieta un día”.
“Tienen una manera peculiar de tratar al empleado donde Licey (el equipo) está por encima de todo y te venden el paquete que estás en el “equipo más grande del mundo”, pero el trato es de una franquicia sin estructura, sin respeto por los puestos de trabajo, todos ahí saben de todo, desde redes sociales hasta relaciones públicas, prensa, operaciones, gerencia, etc.”
“El problema empieza desde la directiva, está involucrada tanto o más que los trabajadores que están contratados para hacer el trabajo. El aspecto laboral es muy informal, falta manejo como empresa, problemas económicos y mal trato a los empleados”.
“Opina el presidente que, como presidente lo tienes que escuchar, pero también opina un directivo, luego otro directivo, después un asistente de un directivo, una esposa de un directivo opina, uno que siempre sale en todo, aunque no sabe de nada, pero opina y vive metiéndose para congraciarse con la directiva del momento. En fin, un ambiente laboral muy tenso y desagradable”.
Uno de los entrevistados incluso llegó a apuntar que dentro del club se dieron supuestas acusaciones de índole sexual en contra de otro exempleado, lo cual terminó costándole el trabajo
ACUSACIONES DE RACISMO Y CLASISMO
Un ex-empleado recuerda que uno de los directivos le puso el calificativo de “mono” y “gorila”.
Una vez, hablando con Manny Acta, un directivo hablo despectivamente de Felix Francisco quien era Gerente General de los Toros en ese momento y había realizado un cambio con Manny Acta.. “Te dejaste engañar por el “negrito” ese (Félix Francisco)”.
Manny Acta se sentía incómodo, porque de operaciones de béisbol, la mayoría de amigos y compañeros eran negros. Lo mas sorprendente es qué supuestamente hubo un año que sacaron su oficina; la pusieron afuera para que no tuviera que ver nada con la directiva, porque decían que usaba demasiados negros.
DATOS QUE LO CONFIRMAN
Los datos de rotación laboral avalan todo este desorden en todo sentido de la palabra en los Tigres. En los últimos años se ha visto una inestabilidad en algunas posiciones importantes dentro de la escuadra. Desde el 2008 a la fecha, por ejemplo, un total de 15 dirigentes han guiado al equipo azul, mientras que en 15 años, siete personas se han ocupado la posición de gerente general del conjunto.